Pymes y Emprendedores

Los 'business angels' se refuerzan como catapulta para emprendedores

  • Estos inversores empiezan a agruparse para financiar proyectos compartiendo riesgos
  • Pequeños empresarios que han contado con su apoyo explican cómo les han permitido crecer
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Los business angels españoles quieren consolidarse. Bajo el paraguas de Aeban (la Asociación Española de Business Angels Networks) van naciendo redes regionales que agrupan a estos inversores: en Madrid, en Cataluña, en Valencia, en Baleares, en Galicia... El objetivo: ser más visibles para los emprendedores.

Desde hace dos años, el Ministerio de Industria, a través de la DG Pyme, ofrece ayudas para impulsar estas redes. La última convocatoria, abierta a primeros de abril, ofrece subvenciones de hasta 30.000 euros.

Además, estos inversores, que aportan una parte de su patrimonio personal a proyectos en fase de arranque, empiezan a unirse a la hora de invertir. Lo explica Pedro Trucharte, director de BAN Madrid (red madrileña de business angels): "Operan conjuntamente para compartir riesgos. Esta tendencia, incipiente en España, ya prima en otros países". A los business angels españoles, añade, les falta formación: tienen miedo de invertir en negocios basados en moléculas o algoritmos, porque no los conocen.

Los business angels entran en las compañías cuando éstas aún son muy baratas. Invierten desde 5.000 euros hasta cientos de miles y salen del capital, de media, al cabo de cinco años. Ahora bien, ¿cómo vive este proceso el emprendedor? ¿Qué crecimiento puede lograr con esa inyección de dinero? Tres empresarios han compartido su experiencia con elEconomista.

Caso 1: Oportunista.com

Rodrigo Giménez-Rico montó hace dos años Oportunista.com, una web que sirve de escaparate para los descuentos de empresas. Siete business angels, entre ellos Rodolfo Carpintier (el fundador de Dad, la incubadora que invirtió en Tuenti cuando esta red social era aún una desconocida) han apostado por su proyecto. Consiguió 380.000 euros, además de un préstamo de Enisa por otros 125.000. Con ese dinero, contrató a programadores para mejorar la plataforma, a comerciales y a un responsable de comunicación.

Giménez-Rico da un consejo a los emprendedores: "Es importante elegir bien a los business angels, porque no todos tienen los mismos objetivos. Unos quieren crear empresas sólidas, que dan beneficios, mientras que otros buscan generar productos financieros, burbujas. Yo elegí la primera opción".

Este empresario hace un llamamiento: "En España hace falta una figura entre el business angel y el capital riesgo. Inversores con capacidad para invertir 200.000 o 300.000 euros que no exijan tantos reportes mensuales como el capital riesgo. Cuando estás empezando una empresa debes dedicarte a dirigirla, no a hacer informes".

Caso 2: Club Santa Mónica

Juan Domínguez, que montó viajar.com en 1999 para después venderla, se ha lanzado de nuevo a la aventura de crear una empresa con el club de viajes Santa Mónica (www.clubsantamonica.com). El modelo también está basado en las ofertas (en este caso, de compañías turísticas) a través de Internet. Sus inversores (entre los que se encuentra Cabiedes & Partners) le han financiado con 500.000 euros, cantidad que ha destinado a acciones de marketing y a la contratación de personal (son 10 personas): "Hemos generado las primeras ventas, ampliado considerablemente nuestra base de datos y preparado a la empresa para iniciar su expansión".

¿Cuál es la clave para que los inversores apuesten por un proyecto? "En primer lugar, el equipo humano. Yo llevaba 15 años en el mundo de los viajes y mi socio 25, así que se supone que sabemos gestionar una compañía. Además, los inversores, sobre todo los españoles, buscan modelos que ya existan en otros países y que sean replicables. Este es nuestro caso, ya que Santa Mónica está copiado de los modelos de venta privada tipo Buyvip", explica Domínguez. ¿En qué ha cambiado su día a día por la entrada de nuevos socios? "No soy libre para pedir créditos ni para hacer ampliaciones de capital; son decisiones que ahora se toman en una junta", añade.

Caso 3: Charhadas

Una red social para madres: éste es el proyecto (www.charhadas.com) que en 2008 iniciaron Belén Martí y Carmen Escalona. El segundo mes ya tenían anunciantes como Nestlé o Prenatal. Cuando vieron que las usuarias les pedían mejoras en la web, empezaron a pensar en crecer: "Después de seis meses de presentaciones del proyecto hubo mucho feeling con un business angel", explica Martí. ¿De qué les ha servido su inversión (cuya cuantía no revelan)? "Hemos duplicado nuestros objetivos en facturación y en usuarios; tenemos medio millón de usuarias únicas al mes", añade. Gracias a ese inversor mejoraron su web para que fuese más cómoda para las visitantes y mejoraron su posicionamiento en buscadores.