Pymes y Emprendedores
¿Problemas de morosidad? Elija la mejor alternativa para cobrar las facturas pendientes
- En España uno de cada tres autónomos tarda más de 90 días en cobrar sus facturas...
- ...pero éstas se pueden transferir para obtener liquidez y no verse obligado a cerrar el negocio
"Vender es muy bueno, pero cobrar las facturas es mucho mejor". Ésta es la frase con la que Florencio Martínez Ranera, director de la empresa Iberofleeting, puso de manifiesto en el Foro Profesional de Cobro y Morosidad, la verdadera problemática de los impagados en las pymes y autónomos. Y es que no basta con buscar fórmulas que incrementen las ventas, sino vías que no demoren su cobro, para evitar que las deudas se acumulen y terminen generando un problema de tesorería.
En España, más del 29 por ciento de los autónomos tarda entre 91 y 180 días en cobrar sus facturas. En lo que respecta a las pequeñas y medianas empresas, "las administraciones públicas acumulan deudas con ellas por valor de 12.000 millones", según estima Óscar Ortega, consejero delegado de Mercadeuda. La situación se agrava cuanto más pequeña es la compañía, ya que el 67 por ciento de las microempresas que echan el cierre aducen como causa la morosidad. Hasta aquí el problema. A partir de aquí, las soluciones. ¿Qué se puede hacer para evitar que los retrasos se lleven por delante a los pequeños negocios?
Al margen de la ley
El pasado verano, la Ley de Morosidad introducía una serie de instrumentos para agilizar el pago de las deudas en beneficio del acreedor. Entre ellas, la posibilidad de que un juez, ante una denuncia por impago, obligue al deudor (en el caso de que sea una administración pública) a abonar la cantidad demandada en concepto de pago preventivo en espera de que se celebre el juicio.
Pero, en la práctica, "es mejor un acuerdo entre las partes que un juicio", indica Martínez Ranera. Máxime cuando se trata de un conflicto entre dos empresas. Afortunadamente, para las pymes y autónomos existen alternativas más allá de lo que recoge la Ley de Morosidad. Una es la que el pasado mes de marzo lanzó al mercado Óscar Ortega con Mercadeuda, una empresa que se dedica "a poner en contacto a empresas que tienen deudas pendientes de cobro e inversores dispuestos a financiarla".
¿En qué consiste exactamente? Ortega lo explica: "Hay pequeños empresarios a los que la Administración les adeuda una cantidad, pero necesitan cobrarla cuanto antes, porque tienen dificultades de liquidez. A través de nosotros pueden publicarla en nuestra plataforma y permitir, así, que un posible comprador la adquiera". Es la misma fórmula que se utiliza en los descuentos de pagarés bancarios. Legalmente no conlleva impedimentos, debido a que la normativa contempla la transmisión de deuda, siempre y cuando ésta no sea de carácter tributario.
Tecnología al rescate
Otra solución alternativa pasa por lo que, en opinión de Martínez Ranera, es una de las herramientas más optimas para evitar este tipo de problemas: "Una de las claves para combatir la morosidad es prevenirla". Existen métodos clásicos, como "estrategias de créditos y límites de solvencia, o informes comerciales y financieros en los que se analicen los ratios de endeudamiento, resultados, situación financiera o el histórico de comportamientos en pagos de los clientes". Y existen métodos novedosos basados en la tecnología: "En muchas pymes la gestión de las facturas y los recibos se hace a mano o con hojas de cálculo que hay que actualizar continuamente", añade Natalia Pomar, directora financiera de Datisa, para quien "puedes automatizar todo esto con sencillos programas informáticos de tesorería". Ramón Muñoz, director financiero de Asecomex, así lo hizo en su empresa: "Antes teníamos que reclamar las facturas de manera manual, y nos costaba analizar los riesgos de impago. Ahora todo eso lo hace la máquina y nos permite prever fluctuaciones de tesorería".
Un último recurso consiste en acudir a una empresa dedicada a la gestión de cobros. En estas compañías la tecnología también juega a favor del acreedor, con métodos como el rastreo de morosos utilizando la huella 2.0 en Internet. "Facilita la localización de morosos para reclamarles la deuda", dice David Sánchez, director general de Denodo, una compañía que utiliza este sistema.