Africa
Estado de emergencia en Egipto tras la matanza de al menos 278 islamistas
El Ministerio de Sanidad cifra en 278 los muertos, 43 de ellos policías, y 1.400 los heridos en todo el país por los enfrentamientos entre los seguidores del anterior presidente egipcio, Mohamed Mursi, y las fuerzas de seguridad, después de que los agentes iniciaran el desalojo de los campamentos de protesta en El Cairo. Mientras, las fuerzas del presidente interino Adly Mansur aumentan su control y han detenido a ocho altos cargos de los Hermanos Musulmanes. El otrora Nobel de la Paz Mohamed El Baradei ha dimitido de la vicepresidencia de un país en estado de Emergencia y que pasará la noche en toque de queda. EN DIRECTO: Minuto a minuto | FOTOGALERÍA: a jornada, en imágenes
Por su parte, los islamistas hablan de 600 muertos y unos 5.000 heridos. El grupo islamista ha destacado a través de su cuenta oficial en Twitter que este balance de muertos se corresponde únicamente a la sentada en la plaza de Rabaa al Adaweya, por lo que da a entender que el balance de víctimas podría ascender debido a la existencia de una segunda acampada en la plaza Al Nahda.
Los militares dispararon sobre los manifestantes en unos enfrentamientos que llevaron el caos a ciertas zonas de la capital y que seguro polarizarán aún más a los 84 millones de egipcios entre los que apoyan a Mursi y los opuestos a su breve mandato.
Segunda acampada desalojada
La policía egipcia logró hoy desmantelar la acampada de los islamistas en Rabea al Adauiya, aunque hay manifestantes atrincherados en la mezquita, informó a Efe una fuente de los servicios de seguridad que se encuentra en esta plaza de El Cairo.
Según la fuente, las fuerzas del orden tienen la situación bajo control y, con la ayuda de excavadoras y blindados, han destruido el escenario levantado en la plaza y la mayoría de las tiendas.
Los manifestantes se han refugiado en la mezquita y sus dependencias, que permanecen sitiadas por la policía.
Las fuerzas del orden están haciendo llamamientos con megáfonos a los atrincherados en el templo para que lo abandonen y se entreguen a las autoridades.
Se ha permitido ya la entrada de ambulancias para evacuar a los heridos en la plaza de Rabea al Adauiya, que era el principal feudo de los Hermanos Musulmanes y los grupos islamistas afines.
Por otro lado, la Biblioteca de Alejandría estaría sufriendo el ataque de manifestantes islamistas, según la televisión egipcia.
Estado de Emergencia y toque de queda
La Presidencia de Egipto ha decretado el estado de Emergencia en todo el país durante un mes, a raíz de los enfrentamientos entre seguidores del anterior presidente, Mohamed Mursi, y agentes de la Policía, una medida de excepción que entrará en vigor a partir de las 16.00 horas.
El Gobierno de Egipto también ha decretado un toque de queda nocturno en varias provincias del país, incluidas las ciudades de El Cairo, Alejandría y Suez.
El toque, anunciado por la televisión estatal, limitará los movimientos entre las siete de la tarde y las seis de la mañana. Poco después, las autoridades lo retrasaron dos horas y señalaron que acabaría a las siete de la mañana.
Por su parte, el vicepresidente egipcio El Baradei ha dimitido de su cargo tras los disturbios
Occidente ha expresado alarma por la violencia, y el miércoles la Unión Europea urgió a las autoridades a actuar con la "máxima contención" a los dirigentes de un país estratégico, que controla el vital canal de Suez y tiene un tratado de paz con Israel.
Mursi entre rejas
El desalojo de los campamentos parece acabar con cualquier esperanza de que los Hermanos vuelvan al proceso político y refuerza la impresión que tienen muchos egipcios de que los militares están endureciendo su control sobre el poder.
También parece sugerir que las poderosas Fuerzas Armadas, encabezadas por el general Abdel Fatah al Sisi, han perdido la paciencia con las persistentes protestas que estaban afectando a algunas zonas de la capital y frenando el proceso político.
Mursi se convirtió en el primer presidente democráticamente electo en la historia del país en junio de 2012, pero no consiguió gestionar los problemas económicos y causó temor en muchos egipcios por sus aparentes intentos de islamizar Egipto.
Ahora permanece detenido en un lugar no identificado y las autoridades han congelado los activos de los Hermanos Musulmanes, varios de cuyos líderes han sido arrestados o están siendo buscados por las fuerzas de seguridad.
El derrocamiento del presidente se produjo tras las manifestaciones multitudinarias de liberales y jóvenes egipcios pidiendo su dimisión.