Grupo Griñó culmina la adquisición de Azor Ambiental y garantiza su continuidad con un plan a largo plazo

Grupo Griñó ha completado con éxito el proceso de adquisición de Azor Ambiental, convirtiéndose en el socio único de esta empresa murciana especializada en el reciclaje de baterías y garantizando su continuidad con un plan a largo plazo.

Según informó este viernes, la operación, ejecutada dentro del plazo previsto de dos meses, se ha formalizado tras la sentencia del Juzgado de lo Mercantil número 2, emitida el pasado 6 de mayo, que homologaba el plan de reestructuración del Grupo Rator. Este plan fue impulsado por el Grupo Griñó, como inversor, junto con las entidades acreedoras Santander, Caixabank y March, a la vez que ha contado con el asesoramiento legal de los despachos Gómez-Acebo & Pombo y Cuatrecasas y ha estado tutelado por KPMG por mandato judicial.

Desde Grupo Griñó destacan que esta integración refuerza su posición en el ámbito del reciclaje, clave para la economía circular, y permitirá ampliar su presencia tanto en el mercado nacional como en futuras zonas de expansión. La operación también incrementa su capacidad para tratar y valorizar materiales clave en el modelo de transición energética, como metales y plásticos de alta calidad procedentes del sector automoción.

Según señaló Joan Griñó, CEO de Grupo Griñó, "esta adquisición no solo asegura la continuidad de Azor Ambiental, sino que abre una nueva etapa marcada por la innovación, la sostenibilidad y la eficiencia en la gestión de residuos con el compromiso de generar un valor real para el territorio y para las personas".

Grupo Griñó explicó que, "con más de 90 años de trayectoria en servicios medioambientales, se apoya en una gestión ética y transparente para impulsar un ambicioso plan de inversión y expansión. Afronta 2025 con una sólida posición financiera que le permite avanzar en su estrategia de crecimiento sostenido mediante inversiones estratégicas y operaciones corporativas que impulsen su generación de valor. Esta fortaleza beneficiará también a Azor Ambiental, que podrá operar con mayor estabilidad, acceso a financiación y capacidad para cumplir sus compromisos".

Por su parte, el director Corporativo de Grupo Griñó, Fernando Pérez, subrayó que "esta operación ha supuesto un nuevo mecanismo legal pensado para afrontar situaciones complejas de insolvencia y facilitar la recuperación de empresas. En este caso, su aplicación ha hecho posible que Azor Ambiental continúe con su actividad, conserve su plantilla y mantenga en marcha sus instalaciones".