
El equipo lo es todo, decía Pep Guardiola cuando le preguntaban sobre el secreto de su éxito. Y en los proyectos emprendedores es especialmente relevante, sino crucial. En muchísimos casos, las decisiones que se toman en relación con el equipo fundador tendrán mucho que ver con el éxito o el fracaso del proyecto. Por este motivo, queremos darte algunas pistas sobre cómo elegir a tu socio/s perfecto:
1.- Hábitos de trabajo similares. Es conveniente dejar claras las expectativas de cada uno en relación a horarios y hábitos de trabajo para no provocar decepciones. Quizá le gusta trabajar de noche y no madrugar tanto o trabajar más desde casa, y a ti ir a correr al mediodía o llevarte a tu hija pequeña al despacho. Todas estas cuestiones pueden provocar malentendidos que se pueden evitar si son conocidos desde el principio. Y mucho mejor si son hábitos compartidos, coincidentes.
2.- Sintonía emocional. Las etapas iniciales de cualquier proyecto son muy intensas desde todos los puntos de vista. El estrés y la presión harán acto de presencia, sin duda, y sacarán lo mejor y lo peor de cada uno. Es entonces cuando una misma manera de entender la vida se convierte en crucial, especialmente en este punto: hay que disfrutar del proyecto incluso en los momentos duros.
3.- Habilidades complementarias. Busca a alguien que no sea una réplica de ti mismo. Lo que necesitas es sumar en talento. Si, por ejemplo, tú tienes un perfil técnico, de desarrollo de producto, busca a alguien que sea un buen vendedor y comunicador. También debes tener en cuenta las debilidades y fortalezas de cada uno, identificarlas, y determinar quién es el más adecuado para afrontar los diferentes obstáculos que vayan surgiendo.
4.- Confianza mutua. Todo buen proyecto se basa en la confianza entre las personas que lo forman ya que la confianza es necesaria para la construcción de cualquier relación sana. Ponla a prueba antes de iniciar cualquier relación empresarial. Ir de excursión varios días o entrenar juntos para correr un maratón son formas de conocer a alguien en profundidad y descubrir si sois compatibles o no.
5.- La comunicación es clave para tener una relación fluida y sin sorpresas. Dejad claras las cosas desde el principio y hablad de todo sin miedo. Debéis conoceros tanto que podáis entenderos casi con una mirada. Compartid vuestras inquietudes constantemente y anticiparos a las discusiones en la medida de lo posible con empatía.
En los próximos días te seguiremos contando cómo encontrar a tu socio perfecto.
¡Que pases un buen día emprendiendo!