En el ecuador de la jornada nos encontramos ante una sesión donde los alcistas tienen el control de la situación pero no hasta el punto de conseguir que los precios sean capaces de cerrar o, cuando menos, cubrir el amplio hueco bajista abierto entre el cierre del jueves y apertura del viernes pasado.
Este hueco bajista unido a que el volumen no ha aumentado como sería lo suyo en un escenario de reestructuración alcista, son evidencias técnicas que avisan de que el alza no está mostrando las características que cabría esperar de un proceso que pretenda darle la vuelta a la tendencia sino de un importante rebote dentro de la misma.
La semana pasada se abrieron dos amplios huecos, uno alcista el lunes y otro bajista el viernes. Entre esas dos referencias técnicas, que en el caso del IBEX 35 son los 8500 y los 9180 puntos, debería dirimirse el debate a más corto plazo, el que confirmará un alza hacia los 10.000 puntos en la línea de nuestro escenario más favorecido o nos devolverá a la zona de los 8.000 para, contra pronóstico, forzar otro zarpazo de la tendencia principal bajista. La línea de vela en forma de martillo, dejada sobre la directriz alcista tal y como pueden ver en el gráfico adjunto, ofrece un sesgo a favor de las ideas potencialmente alcistas que venimos exponiendo y permite elevar el primer soporte crítico a vigilar a los 8700 puntos.