La importancia de la jornada va más allá del ajuste provocado por la debilidad relativa de nuestro índice - derivada de la perspectiva que generó para nuestro sector bancario el conocimiento de una inminente ampliación de capital en el Banco de Santander -, y del color de la vela.
La importancia reside en los siguientes hechos: 1. No hubo continuidad de la vuelta en un día del viernes al cierre. 2. El volumen negociado fue superior al desplegado junto a la vela blanca del viernes, y eso que no contamos con un dato de desempleo norteamericano de por medio, y 3. La vela negra se desplegó en el hueco bajista dejado el pasado jueves, que se dejó a su vez en otro hueco bajista aún más importante.