La debilidad se pone de manifiesto un día más por el comportamiento del mercado.
No es sólo el nuevo retroceso, que no marcó nuevos mínimos relativos intradiarios respecto a las caídas de ayer lunes, sino el volumen, los protagonistas del descenso (los grandes valores) y el tamaño y color (negro) de una nueva vela como la que dejaron hoy los precios, los que configuran un panorama ciertamente macabro para nuestra bolsa con una caída que se acerca al 50 por ciento anual que se dice pronto pero se vive pocas veces.