Empiezan a torcerse realmente las cosas para los alcistas.
Situación de corto plazo:
Pese a las esperanzadoras velas dejadas por el S&P 500 y el Dow Jones Industrial en zona de fuerte soporte, las ventas se han trasladado a las partes más fuertes del mercado en las últimas semanas. Tanto es así que ayer el Russell 2000 partía con hueco una estructura que debe considerarse como potencialmente bajista, en cabeza y hombros invertido.
Al cierre el aspecto del índice es realmente preocupante, y si se le suman el Nasdaq 100 y el Dow Jones Transportes, que ayer mantuvieron con más pena que gloria sus soportes decrecientes, no quedará nada en la renta variable que no sea bajista a nivel direccional en el corto/medio plazo.
Paradojas de la vida, ahora son los más débiles los que están en zonas realmente propicias para un suelo de corto plazo; de modo que si algo impide la confirmación bajista de los índices que aún no han dado su brazo a torcer va a tener que ser aquello que justamente les arrastra a la baja. Vivimos tiempos realmente locos desde un punto de vista técnico.
Situación tendencial:
Las cosas empeoran tras la pérdida de los 714 puntos del Russell 2000, de una forma que parece contundente. La situación del Dow Jones Transportes y el Nasdaq, con un claro deterioro en lo que llevamos de semanal, no permiten dar por definitivo su giro a bajista. Aún tenemos una divergencia Dow en los precios mientras no se complete su patrón de cambio de tendencia.