En el ecuador de la sesión nos encontramos ante una jornada donde los principales índices europeos han sido capaces de romper la resistencia que le suponían los máximos de la semana pasada, nivel que había frenado hasta el momento todos los conatos de mayor recuperación. Ha sido necesario cuatro días de consolidación para que la presión compradora haya logrado romper esas resistencias pero no lo logra en todos los índices.
En efecto, el IBEX 35 vuelve a mostrarse divergente y a presentar mayor debilidad que el resto de plazas del Viejo Continente, toda vez que no está siendo capaz de romper resistencias que presenta en los 10.557 puntos. De la ruptura de esta resistencia depende que se cancele la divergencia potencialmente bajista con Europa y podamos favorecer un rebote más sensible y posiblemente sostenible.
En este sentido, en próximas horas y jornadas habrá que estar atentos para ver si los alcistas logran que se rompan siguientes resistencias que aparecen en lo que sería el techo del canal alcista que guía las alzas de corto, en lo que podría ser una bandera o figura de continuidad bajista en un contexto negativo. Les sugerimos vigilar resistencias que el futuro del Eurostoxx presenta en 2.800. Su superación sería una señal de fortaleza muy relevante a corto que permitiría pensar en mayores y sostenibles alzas.