La idea de que no se puede afirmar un movimiento correctivo sin que se pierda los 1.130 puntos del Standard & Poor's 500 se ha visto refrendada hoy con una jornada de impresionante vuelta en un día sobre un soporte que es clave: la base del triángulo del que venimos hablando desde hace semanas. Un triángulo en el que habíamos perdido puesto mucha fe hace algunas sesiones y muy poca tras los acontecimientos del pasado viernes. Los alcistas han puesto toda la carne en el asador y Wall Street se ha demostrado, una vez más, como el alma del mundo financiero.