Venezuela o la pulga del perro
Durante muchos días algo ha detenido al Ibex 35, que se ha mostrado incapaz de salir al alza con las bolsas europeas y norteamericanas primero, e incluso se ha mantenido atascado después, sin poder apoyar claramente la ruptura alcista de los índices de segunda y tercera fila. Parece que algo que se cocía en la trastienda, en forma de devaluación en un país latinoamericano, podría explicar la falta de confianza en nuestro índice en el más corto plazo.
Técnicamente, parece hasta cierto punto normal que un triángulo como el que parece desplegar el Ibex 35 tenga una pata bajista adicional; así como que que ésta sea aprovechada por los índices de segunda y tercera fila para un movimiento de pullback, un retorno a la antigua zona de resistencia, ahora soporte, que al romperse al alza la semana pasada confirmaba la reconstrucción del movimiento alcista más allá del Ibex 35, que en todo momento ha seguido lateralizado.
