En el ecuador de la jornada nos encontramos ante una sesión donde, a diferencia de ayer, la presión compradora sí está logrando sostener las subidas que se imponían a primera hora.
El rebote de corto podría servir para aliviar la fuerte sobreventa que presentan los principales índices europeos después de una caída de más del 18% desde los máximos del 28 de enero, que es el tramo que consideramos podría ser corregido parcialmente.
Destaca la aproximación del Eurostoxx 50 a los mínimos del año 2003 en 1847 puntos, después de que ayer alcanzara niveles de 1862 puntos. Este entorno es un punto de giro potencial muy importante donde es normal que aparezca presión compradora y pueda formarse un rebote. Con todo, seguimos considerando que después de este rebote las caídas volverán a imponerse ya que todavía no se han alcanzado objetivos que manejamos para la actual fase bajista de medio - largo plazo, como podrían ser los 6500 puntos en el IBEX 35 o los 1.600/1.800 puntos en el Eurostoxx 50.