Televisión

Montoya rompe su silencio y cuenta su momento más oscuro: "Llegué a pensar en acabar con todo"


Informalia

José Carlos Montoya ha reaparecido este viernes en el plató de De Viernes con una entrevista muy personal en la que ha abierto su corazón tras su salida de Supervivientes. El ex de Anita Williams ha confesado que, tras su paso por los realities —también participó en La isla de las tentaciones—, llegó a pensar en "acabar con todo".

"Ha sido un punto de inflexión, han sido seis meses en los que no ha habido tiempo de parar o tranquilizarme. Yo estaba trabajando, era una persona normal y de un día para otro cambió todo. A mí de la tele lo que más me gusta es que es un medio estupendo para transmitir. Yo soy fan de la salud, he rechazado ofertas que no están en los escritos porque para mí lo más importante es la salud, todo no vale", ha comenzado diciendo el sevillano.

El exsuperviviente ha relatado cómo la intensidad de los últimos meses en televisión le acabó pasando factura: "Mi cabeza brotó a nivel emocional porque han sido dos programas con una carga mental muy intensa, yo soy una persona como otra cualquiera que se enamora y que sufre situaciones como cualquier pareja, somos personas normales pero con la diferencia de que somos públicos", ha dicho. Tras su llegada de los Cayos Cochinos, ha confesado: "Cuando regresé de Supervivientes yo ya no estaba bien, esa noche en la gala yo no estaba bien, no era yo. Cuando llegué al hotel después de la gala estaba desesperado, no entendía nada, no sabía qué hacer con mi vida, no encontraba salida ni sentido a nada".

También ha hablado abiertamente de su relación con Anita Williams: "Yo, aunque tenía a toda España diciéndome que no volviera con Anita, yo estaba enamorado de ella y me daba golpes con la misma piedra, pero os aseguro que mis padres a mí nunca me han dicho lo que tengo o debo que hacer", ha asegurado sobre si su familia le ha condicionado en su relación con la catalana.

Entre lágrimas, ha relatado el momento más crítico de su vida: "Me llevé a mis padres de vacaciones y estábamos allí en la playa y, me da vergüenza decirlo pero, me asomé al balcón, miré para abajo y me planteé mi vida porque nada tenía sentido". Y ha subrayado: "Estos meses han sido muy duros escuchando dimes y diretes, se han hecho comentarios muy feos sobre mí y yo no he matado ni una mosca. Los concursos, el éxito y las audiencias están muy bien pero eso no es la vida".