Televisión

Hablamos con el cerebro de 'La Promesa': "Llega un antes y un después a la serie, ya nada será igual"


David Saiz

Todas las tramas que cada tarde atrapan a los espectadores de La Promesa (17.35 en La 1) nacen en la cabeza de Josep Cister, su creador y la mente pensante de una historia de amor y venganza que es el producto más competitivo de la cadena pública (llega a alcanzar el 15% de share).

Cister esbozó el esquema de La Promesa en cinco folios que hace tres años llevó a TVE con la intención de recuperar el melodrama clásico en las tardes. "No me costó nada vender el proyecto", recuerda el creador de Bambú Producciones. La serie no solo cuajó desde el primer día, sino que ha acabado ganando el Emmy Internacional a la mejor telenovela. "Lo vivimos con vértigo, pero siempre con los pies en el suelo", afirma. "Nuestro acierto es el trabajo", apunta Cister, que también es creador de Valle salvaje. "Trabajamos como cabrones".

Habéis dicho que "vienen curvas" en La Promesa y Valle Salvaje. ¿Qué va a ocurrir?

Vienen cosas muy interesantes en las dos series. En el caso de La Promesa, vamos a tocar muchas de las historias que afectan a la parte medular de la serie, y vamos a ir desgranando esos misterios. Y en Valle Salvaje, a los protagonistas les van a pasar cosas que van a sorprender mucho a los espectadores.

¿Podemos hablar de un antes y un después en La Promesa?

Sí. Ya lo hubo hace un tiempo, cuando hicimos los carteles de 'Una nueva Promesa, una nueva era'. Sí que lo va a haber, porque la resolución de algunos de los conflictos que llevan tiempo abiertos modifican estructuralmente las relaciones entre los personajes. Una vez se sepan cosas del pasado, esos personajes no van a poder tratarse igual.

La Promesa consigue unos datos muy superiores a la media de la cadena. ¿Te sigue sorprendiendo?

Yo no pensaba que fuera a ocurrir todo lo que ha pasado con La Promesa. No. Pero lo estoy viviendo con mucha calma y tranquilidad. La serie arrancó en un 8%, fuimos subiendo un poco, cambiamos de hora, volvimos a subir, ahora estamos en 14% y 15%... Luego te dan un Emmy... (Risas). No, no lo esperas, porque esto que está pasando está fuera de lo normal. Lo vivimos con un poco de vértigo, pero siempre con los pies en el suelo. Nosotros no trabajamos para ganar Emmys, sino para hacer nuestro trabajo lo mejor que sepamos.

Después del éxito que está teniendo, ¿cómo recuerdas los inicios de La Promesa? ¿Os costó mucho vender la serie a TVE? ¿Tuvisteis algún problema?

No. No me costó nada. Yo hice un dossier con la historia de la serie, unas cinco o seis páginas. Fui a hablar con José Pastor [director de Ficción de RTVE] y lo vio claro. Me dijo: 'Josep, adelante con La Promesa. Confío en ti, no solamente porque la historia me ha gustado mucho, sino por la pasión que transmites al contarla'.

¿Cuán ha sido el mejor acierto de La Promesa?

A posteriori puedes decir muchas cosas. Yo me acuerdo perfectamente, y no voy a decir ni quién ni cómo, que cuando vio el casting de La Promesa me dijo '¿A dónde vas?'. Con dos protagonistas que no conoce nadie y un elenco desconocido, exceptuando María Castro y Joaquín Climent. Ahora podría decir que la elección de los protagonistas fue un acierto. El acierto de La Promesa es trabajo, trabajo, trabajo y trabajo y más trabajo. Sólo puedo decir que trabajamos como cabrones. Esa ha sido nuestra filosofía siempre. Si después de eso hay algún motivo por el que ha funcionado La Promesa es porque contamos la historia de dos familias. Por un lado, tu familia normal, la que tenemos todos y con la que todos tenemos problemas -nuestros padres, hermanos, cuñados...- y, por otra parte, la familia que elegimos, la de nuestros amigos, que es la del servicio.

¿Por qué ahora hay un boom de series de época?

En época los sentimientos los puedes maximizar mucho mejor. Hoy día, sigue habiendo diferencia de clases, y cada vez más, pero no nos extraña que una chica rica y un chico pobre tengan una relación. En 1915 era imposible. En 1764 el papel de la mujer estaba absolutamente borrado. En 1920, como en La Favorita [su próxima serie para Mediaset], que cinco mujeres decidan tomar el control de sus vidas y tener un restaurante en Madrid era una utopía. Esto te permite forzar a nivel dramático las cosas mucho mejor. Por otra parte, al espectador también le gusta viajar a una época que no ha vivido y poner el retrovisor y ver cuánto hemos cambiado en la sociedad.

Josep Cister. Foto Félix Valiente cedida por Bambú Producciones.

Valle Salvaje es la serie que más dificultades está encontrando, al menos en lineal. ¿Esperabas que TVE confiara en Valle Salvaje?

Ir a las 18.30 de la tarde, una franja de menos consumo, y ser la cuarta diaria es complicado. ¿Quién está esperando a cuatro diarias? Vamos a ver cómo se comporta la serie en su nuevo horario [desde hoy, La 1 emite la serie a las 16.15], porque lo que sí se ha demostrado es que tiene una fuerza muy grande en Netflix y es el segundo contenido más visto de RTVE Play, por detrás de La Promesa.

Muy pronto se va a estrenar La Favorita, la primera serie de Bambú para Mediaset. ¿Qué supone para vosotros entrar en esta cadena?

Ese mérito sólo es de una persona: Ramón Campos [máximo responsable de la productora], que es el hombre más luchador cuando tiene algo en la cabeza. Es muy importante para Bambú entrar en Mediaset España con una serie como La Favorita de la que estamos tan orgullosos. Estamos muy felices de aterrizar en Mediaset.

¿Y si Mediaset os encargara una serie diaria para la sobremesa?

Con dos ya voy bien, ¿no? Todo sería planteable, claro. A nosotros nos gusta trabajar con todo el mundo. TVE es un sitio donde nos encanta trabajar porque es la tele de todos y nos sentimos muy responsables del producto que ponemos en una televisión pública. Bambú ha trabajado en infinidad de ocasiones para Atresmedia, y nos encantaría seguir colaborando con ellos con productos de enorme éxito para ellos. Y ahora mismo se acaba de abrir la puerta de Mediaset y Ramón Campos está empeñado en que podamos seguir trabajando con ellos.

Las series diarias triunfan en la sobremesa, pero ¿crees que también lo podrían hacer en el access, antes de los informativos de la tarde o la noche?

Ya se hacía antes con El Súper y otras muchas. Las series diarias, en este caso La Promesa, yo creo que ya no es una serie diaria. He hecho infinidad de series y nunca me pregunto si es un formato que va todos los días o una vez a la semana. Hago con la misma entrega y pasión La Promesa que La Favorita.

Lo cierto es que La Promesa es una serie de prime time y así nos lo dicen los espectadores en su forma de consumirla a la hora que quieren, en RTVE Play o Netflix.