Televisión

Retos, apoyos, secretos y alabanzas para Alberto Carullo, el hijo pródigo que salvará Mediaset con o sin Broncano

Manolo Villanueva y Alberto Carullo

Martín Alegre

Informalia avanzó en primicia el pasado 24 de mayo que Manuel Villanueva iba a cesar no más tarde del próximo 31 de diciembre como número 2 de Mediaset España tras 22 años en el cargo. El nuevo CEO Alessandro Salem ha apostado sobre seguro al confiar en un viejo conocido, su excompañero Alberto Carullo, que es muy bien considerado en el sector pese a que no siempre fue bien tratado por algunos compañeros que ahora va reencontrar como Pedro Revaldería (Mandarina) o Patricia Marco, recolocada como responsable de la OTT de Mediaset, la plataforma y servicios que brindan servicio por Internet.

La elección de Alberto Carullo como número Dos de Mediaset supondrá un vuelco de renovaciones en la cúpula de mando de la división de Contenidos del gigante audiovisual de los Berlusconi en España después del prolongado reinado de Manolo Villanueva. Este aventajado alumno de la prestigiosa Universidad Luigi Bocconi de Milán sustituye al gallego como nuevo director de Contenidos. Pero sus retos como mano derecha de Alessandro Salem van mucho más allá de decidir qué programas colocar entre los anuncios. A la crisis de audiencia de la cadena de Fuencarral se suma una profunda crisis de imagen tras el 'pasito palante, pasito patrás' iniciado tras la salida de Paolo Vasile y el errático proceso de blanqueamiento de la compañía.

El polémico exterminio del universo Sálvame no ha servido para revertir la percepción que una parte de la población tiene de la principal cadena de Mediaset. La mejor prueba de ello es que las mismas caras que eran calificadas como paradigma de la telebasura en Telecinco se convierten tras su salida de la 'contaminada' Telecinco' en la nostálgica evocación de una televisión añorada y admirada cuando la madre de Andreíta o María Patiño se sientan, por ejemplo, frente a David Broncano o Pablo Motos (Belén Esteban visita El Hormiguero) o en una tertulia de cotilleo en La 1: Lydia Lozano (en Mañaneros) ahora es tele blanca y servicio público.

Pero la "nueva Telecinco" anunciada tras la supuesta catarsis solo cambió algunas de esas caras que parece no manchan en otras cadenas mientras que la parrilla sigue vertebrada de forma casi idéntica por magazines con mucho corazón y los mismos ingredientes por la mañana y por la tarde, prime times trufados de talents y realitys, una pizca de ficción, y fines de semana con repeticiones mañaneras, y largos contenedores a lo largo de la tarde. O sea: casi lo mismo.

La buena noticia es que Alberto Carullo es una elección inmejorable. Además de su impresionante currículo y veteranía, con una cualificación incontestable, reúne lo mejor de ambos mundos: ha visto desde fuera el zigzagueo de su casa, pero conocía Fuencarral desde siempre y el estilo Berlusconi, desde antes. Alberto Carullo es sin duda un italiano cuya elección ha sido muy bien vista por Massimo Musolino, un conocido y compatriota suyo que ha visto naves más allá de Orión: está en la empresa desde el año del picor (en 1988 se incorporó a Fininvest en Italia y en 1994 se trasladó a España como Responsable de la Dirección de Control de Gestión de Gestevisión Telecinco S.A). Básicamente, es (entre otras funciones) el responsable del control de costes que sostiene los ingentes (aunque menguantes) beneficios de los Berlusconi en España. Más de 30 años en España significa que Musolino ha sobrevivido a Valerio Lazarov (lo relevaron cuando llegó el), Maurizio Carlotti y Paolo Vasile. Por supuesto, también convivió con Carullo en su época dentro de la compañía. Alessandro Salem también conoció como máximo responsable de la publicidad las excelencias de Carullo y su firme compromiso de que los contenidos se fabrican para vender anuncios y ganar dinero, una cultura tan obvia como italiana pero que no todos entienden tan bien.

Carullo el elegante, y no solo vistiendo

Pero además de su experiencia, pericia y experticia, del apoyo firme de Salem y Musolino, tiene fama de "señor" por la caballerosidad de su trato y la limpieza en sus acuerdos. Además, siendo italiano, es, como Musolino, un gran conocedor del mercado español, pues vive desde hace años con su pareja en el barrio de Trafalgar, inmerso en el día a día de nuestro país. "Muy serio, listísimo, educado, elegantísimo y eficaz". Con estas palabras definen a Alberto Carullo los que le conocen de cerca.

El directivo italiano que se va a convertir en nuevo director de Contenidos de Mediaset España a partir del 1 de enero de 2024 conoce de primera mano las entretelas de Mediaset: debutó en la profesión en 1991 como máximo responsable de Marketing de la matriz italiana impulsada por Silvio Berlusconi, en 1994 saltó a Telecinco para realizar la misma labor bajo el mando de Maurizio Carlotti y en 1996 retornó a Milán para volver a encargarse de la venta publicitaria, una labor que le une aún más a Salem.

El directivo dejó huella en España y este hecho facilitó su regreso en 1999 como director de Contenidos y Marketing de la productora BocaBoca, con César Benítez. En 2002 regresa a su casa, Telecinco, en este caso con más galones: director de Antena bajo la atenta mirada de Paolo Vasile. Eran los años dorados, cuando Gran Hermano (traído por Mikel Lejarza), marcaba shares por encima del 50% y aún funcionaban las Crónicas Marcianas de Javier Sardá (1997-2005).

La pinza del 'clan gallego': su entonces jefe Manuel Villanueva, del que ahora hereda el puesto, y su entonces subordinado Pedro Revaldería, con Patricia Marco de aliada

Este puesto le permitió gestionar y coordinar las áreas de Producción de Ficción, Producción de Entretenimiento, Programación, Promoción, Marketing y Dirección Artística y Comercial de la compañía televisiva, que por aquellos años lanzó Los Serrano, Aída, Sin tetas no hay paraíso, Yo soy Bea, Supervivientes y Operación Triunfo. Durante esta etapa que duró 7 años, explican fuentes cercanas, gozó de una gran sintonía con Vasile pero chocó contra una pinza que le practicó el 'clan gallego' de Telecinco: su entonces jefe Manuel Villanueva, del que ahora hereda el puesto, y su entonces subordinado Pedro Revaldería, hoy copropietario de Producciones Mandarina (¡De Viernes!).

El nombramiento como consejero delegado de Antena 3 de Maurizio Carlotti en 2003 inquietó a su homólogo Paolo Vasile, enfadado porque la competencia le comenzó a robar a algunos de sus principales directivos. Estos cantos de sirena alcanzaron a Carullo, bien valorado por Vasile (con el que comparte la visión de que la televisión son anuncios interrumpidos por contenidos televisivos) y en Italia (al contar con varios apoyos en el equipo de Silvio Berlusconi).

Pionero con la estrategia de productoras participadas de Vasile

Carullo estuvo a punto de fichar por Antena 3, pero finalmente aceptó el reto de Vasile. El CEO quería parapetarse en varias productoras de confianza. Con esta política intentaba retener talento, abarata costes y cubrir los huecos que le dejaban las productoras impulsoras de La Sexta, como la Globomedia de José Miguel Contreras, vetadas por él tras el nacimiento de la cadena verde.

El directivo italiano aceptó el reto y lanzó Big Bang Media junto a otra directiva, Mariana Cortés, que había tutelado Sin tetas no hay paraíso y Yo soy Bea. Mediaset España se hizo con el 30% del accionariado de la nueva compañía y le encargó proyectos como De buena ley (el court show importado de Italia y conducido por Sandra Barneda), la serie Homicidios o Me cambio de familia.

Con el paso del tiempo, Big Bang Media perdió peso en la parrilla de Telecinco y en 2015 Mediaset dejó el accionariado de la factoría tras venderle el 30% al propio Carullo, que comenzó a producir para Atresmedia (Casados a primera vista), antes de venderle la productora a Mediapro.

Pese al divorcio, fuentes televisivas explican que Carullo y Mediaset no acabaron mal. Y buena prueba de ello es su regreso por la puerta grande tras haber dejado su cargo como efímero máximo responsable de las producciones españolas e italianas de la plataforma Max (HBO), del grupo Warner Bros Discovery.

Futuro

Carullo paseará sus trajes bien planchados, los zapatos lustrosos y las corbatas anudadas hasta la nuez por Fuencarral para alegría de sus amigos Salem y Massimo Musolino, director de Gestión de Mediaset España. Algunas voces barruntan que el ascenso de Carrullo podría comprometer a ¡De Viernes!, pero otras señalan que el directivo es un "gran profesional que antepondrá los intereses de la compañía" a sus filias o fobias personales.

Esas mismas fuentes vaticinan que Carullo tendrá su propia visión en vez de conformarse con el papel de Villanueva, al que Mediaset le reconoce su "brillante trayectoria" tras haber sido el brazo ejecutor de Vasile (que le incitó a extender Gran Hermano por toda la parrilla de Telecinco) y de Salem (que vino desde Italia con la idea de acabar con Sálvame).

Crisis tras los 4 hechos traumáticos de 2023

Carrullo tiene la difícil tarea de levantar a Telecinco, que sufre las peores audiencias desde sus inicios allá por 1990. El nuevo director de Contenidos generales regresa a Mediaset España en el peor momento del grupo en las 2 últimas décadas. El pésimo momento de Telecinco tiene que ver con la conjunción de 4 hechos en su año clave.

2023. El pasado año era el primero sin Paolo Vasile (que había generado 3.700 millones de euros de beneficios en 24 años, 17 de ellos con Telecinco líder), el primero con el nuevo giro blanco de contenidos (impulsado por el propio Vasile y rematado con torpeza con Salem, que olvidó la máxima televisiva sagrada (no quites nada si no tienes algo mejor) y se cargó Sálvame sin tener un sustituto de garantías), el de la muerte de su propietario Silvio Berlusconi (que perdió la vida en junio) y el último en la presidencia de Borja Prado, que soñaba con dejar el cargo para ocupar mayores metas si arrasaba el PP en las elecciones generales, pero Alberto Núñez Feijóo obtuvo una amarga victoria insuficiente para desalojar a los socialistas de Moncloa.

El fracaso del PP el 23-J destrozó los planes de Borja Prado

El triunfode Pedro Sánchez destrozó los planes de Prado, que se había relamido con el cambio de Sálvame por AR y había tentado un volantazo ideológico que consistía en fichar en lugar de Pedro Piqueras a Vicente Vallés. Salem se resistió, con una entrevista-recado en El País contra él y finalmente Pedro Piqueras pudo tutelar su relevo. Piqueras saludó el nombramiento de 2 caras no precisamente de derechas: Francisco Moreno (próximo a Manuel Campo Vidal y que fue administrador único de la Televisión de Canarias bajo la presidencia del hoy ministro Ángel Víctor Torres) y Carlos Franganillo (independiente, pero cara de los Telediarios con Pedro Sánchez). El anterior jefe e Informativos Telecinco conoció a ambos durante la crisis del volcán de La Palma en 2021 y les tiene en buena consideración profesional.

Salem siguió lanzando guiños a La Moncloa, que vio de buen grado la restauración de Jorge Javier Vázquez y la decisión de nombrar como presidenta de Mediaset España a la exministra de Zapatero Cristina Garmendia, que ayudó a Sánchez en su primera etapa como secretario general del PSOE. Villanueva se marcha tras haber 'matado' a La Fábrica de la Tele, por orden de Salem, y haber dejado escapar a David Broncano (él lo vio primero) rey del access prime time, uno de los objetivos de Alberto Carullo (y de quién no). Pero el italiano salvará la compañía con o sin La Revuelta.