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Ana Rosa dice que el Gobierno está "obsesionado" con ella y manda un recado a Pedro Sánchez: "La Moncloa le ha sentado fatal"


Informalia

A Ana Rosa Quintana no le importa que le llamen facha, porque "fachosfera es todo lo que no es Sánchez, los independentistas o Bildu. Bueno, y Sumar, pero de Sumar ya queda poco". "Todos los demás, que es la mayoría social de este país, somos fachas. Un honor. Me da exactamente igual que me lo llamen", dice la presentadora, que este lunes vuelve a TardeAR, un programa donde la política casi no tiene espacio, a pesar de que a ella le gustaría hablar sobre algunos temas, tal y como explicó a Informalia en una entrevista. "Me gustaría, pero hay que ser respetuosa con la audiencia y con el horario. Por las tardes la gente quiere otra cosa".

Lo de "facha" no le molesta, pero a Ana Rosa le duelen otro tipo de cosas que ocurren en política últimamente. "Me molesta que en el Parlamento de todos los españoles se den nombres y apellidos y se ponga en la diana a periodistas, porque eso es propio de otros regímenes y yo soy fundamentalmente una demócrata. Me molesta por mi país y no por mí, porque hoy soy yo y mañana será otro, aunque conmigo hay una especial obsesión desde el Gobierno. Bueno... Ladran, luego cabalgamos", explica en El Mundo. Los puentes entre Ana Rosa y Pedro Sánchez son inexistentes, pero Quintana recuerda que con él tuvo "una magnífica relación antes de ser presidente". "Nos llevábamos estupendamente y era un tipo afable y cercano, lo que pasa es que La Moncloa le ha sentado fatal", dice la periodista.

Preguntada si es "tan de derechas" como le pintan, la presentadora lo niega. "Qué va. Yo he votado bastantes más veces a la izquierda que a la derecha. Me han colocado ese cartel porque les viene bien. Ahora soy una persona más de centro que antes, pero he sido votante del PSOE mucho tiempo. Lo que nunca he votado es comunista porque tengo cultura y sé lo que ha pasado y lo que está pasando en los países comunistas. Soy una persona de consenso, de centro. Lo que pasa es que esta izquierda se ha ocupado de enfrentarnos en vez de unirnos", considera. "En otros países, los partidos constitucionalistas más centrados han hecho gobiernos de coalición, pero Sánchez ha elegido otro camino y pactar con los extremos".

Por otra parte, Quintana se reivindica como feminista. "Por supuesto", señala. "Aquí hay gente que reparte carnets sin tener ni idea. No sólo soy feminista, sino que mi carrera es un ejemplo de feminismo. Ser feminista no es una cuestión de boquilla, es demostrarlo cada día y en mi trayectoria personal y profesional lo he demostrado y he luchado por la igualdad siempre. Entonces, a mí no me va a venir a quitar nadie el carnet de feminista".