Víctor Sandoval: "Belén Esteban me tuvo que prestar dinero para sobrevivir después de Sálvame; estaba desesperado"
- "Mediaset nos convirtió en víctimas y no supo aniquilarnos", explica a Informalia el colaborador de 'Ni que fuéramos Shhh'
- Matamoros arremete contra 'De Viernes' por el "baño y masaje" que dieron a Terelu Campos: "Como entrevista fue una m..."
- Víctor Sandoval carga sin piedad contra Mediaset y Ana Rosa Quintana: "Su programa me parece antiguo"
David Saiz
Víctor Sandoval es más que la historia de la araña y Nacho Polo. Cuando volvió de Miami, hace años, dio tardes de gloria contando una y otra vez el drama de su separación, pero su currículum es más profundo que ese culebrón. Ha disfrutado de la buena época de la televisión -"trabajé pocos años cobrando una pasta, pero me hice millonario"- y también ha conocido esas épocas de sequía en las que el teléfono nunca suena. La última, cuando acabó Sálvame. "Belén Esteban me tuvo que prestar dinero", cuenta a Informalia. Le ha salvado Canal Quickie y Ni que fuéramos Shhhh, el proyecto que ha levantado el mismo equipo del mítico programa que durante años triunfó en Telecinco. Sandoval no entiende su desaparición, mucho menos que Mediaset haya intentado "borrar su pasado", y critica la torpeza de sus formas. "Nos convirtió en víctimas y no supo aniquilarnos".
Hace justo un año acabó Sálvame. ¿Qué creías que iba a ser de ti en ese momento?
Cuando nos enteramos, de forma abrupta, me preocupé y entré en pánico. No entendíamos nada, porque teníamos un 14% de share, que ahora sería un lujo, viendo lo que están haciendo... Son cosas empresariales que sigo sin entender. Me dicen que no lo critique, para no cerrarme puertas, pero yo tengo claro que voy a volver a trabajar ahí. Lo llevo haciendo desde el año 93. Lo tengo clarísimo. No sé cuando. Pero volveré. Y a Antena 3 y a TVE, también.
¿En algún momento pensaste que la cancelación de Sálvame era tu final en televisión?
No, jamás, porque me dedico a esto. Aunque es verdad que yo siempre me temo lo peor. Dicen que siempre hay una Campos peor que tú. Pues no, siempre está Víctor Sandoval para estar peor que tú.
¿Peor que una Campos?
Sí, porque encima yo no facturo y no rentabilizo mi vida privada, como ellas, que están divinamente.
¿Confiabas en que ibas a volver, incluso a Mediaset?
Sí, porque no piensas que te van a vetar. En ese momento sí sientes terror, cuando ves gente que te insulta en tu propia cadena y están renegando del trabajo que has hecho. Nosotros pensábamos que iban a hacer otro programa, incluso hablé con Xelo Montesinos [CEO de Unicorn] por si tenían alguna cosa.
Luego vino la maravilla de Netflix y ya me relajé pensando que íbamos a estar 20 años. Pero hemos hecho una temporada, no dos, aunque ellos lo dividieron en dos partes. Y la segunda temporada no la promocionaron.
¿Por qué os han vetado en Mediaset?
No tengo ni idea. Esto es una pregunta para Iker Jiménez cuando era Iker Jiménez, porque ahora es política también. Esto es algo paranormal, a saber lo que ha pasado en la mente de quién para hacer algo tan absurdo como borrar un pasado. Y lo único que no se puede borrar es el pasado, por mucho que te fastidie o no quieras verlo. Nos han borrado como si no hubiéramos existido. ¡Y claro que hemos existido!
¿Os han dado alguna explicación?
Ninguna. Y si preguntas, te dicen que no estás vetado. Nos llamó Cristina Tárrega para desearnos suerte y nos preguntó si queríamos que preguntase a ver si había algún proyecto [en Mediaset]. Encima la echan la bronca. Te quiere ayudar y la pobre se mete en un jaleo. ¿Pero qué pasa? ¿Estoy infectado mediáticamente de algo y puedo contagiar a la cadena?
Nos han querido bloquear y lo que han conseguido es que la gente ha empatizado con nosotros, porque los hemos entretenido durante 14 años. No te voy a decir yo lo que tendrían que haber hecho para bloquearnos.
¿Tú qué hubieras hecho?
Te voy a poner un ejemplo. Yo estaba en Telemadrid con mucho éxito cuando una señora que se llamaba Esperanza Aguirre nos quiso despedir a todos para que no quedase nada de la época de Gallardón. Pero lo que hizo fue programar Mamma mía a la una de la madrugada. Ese programa, que casi era infantil, empezó a competir contra las tetas de Yola Berrocal en Crónicas marcianas. Pasamos de un 30% caímos a un dígito. Estuvimos mal programados, pero no nos podíamos quejar porque seguíamos contratados. Y la gente piensa que has fracasado. Es una forma de aniquilar.
¿Podríamos decir que Mediaset os convirtió en víctimas?
Completamente. Nos victimizó, y realmente lo éramos. Lo que no entiendo es cómo han tratado al público. ¿Cómo puedes decir que el público está consumiendo basura?
¿Ha sido más inteligente la decisión de programar a Jorge Javier en las tardes contra vosotros?
Para lo que te he dicho de aniquilar a una persona, sí.
¿Qué te parece que vaya a hacer las tardes?
Jorge me encanta, es el único presentador que tiene Telecinco con valía y talento.
Has dicho que te recomiendan que no te metas con Telecinco, pero no te cortas...
Antes me cortaba, cuando estábamos allí, porque es una cadena muy grande, muchos intereses, unos socios... pero aquí somos independientes. Yo estoy feliz con Óscar [Cornejo] y Adrián [Madrid] y tengo libertad. Ellos me aconsejan que no lo haga [atacar a Mediaset], no me prohíben, pero no por ellos, sino por mí. Yo cuando arreo una hostia a determinada presentadora, a la que no voy a nombrar, porque me han dicho que me calle con ella porque la estoy machacando, me dicen que es por mí, porque me estoy cerrando puertas. ¿Pero qué puerta me estoy cerrando? Porque he tenido momentos en los que que he estado desesperado. Desde que acabó el reality de Netflix hasta que empezó Quickie, estuve tocándome el papo todo el día sin que nadie me llamase. Estuve desesperado, sin paro y sin nada. Diciendo, ¿de qué vivo? Tengo 57 años, no 14. Y tengo un buen currículum, aunque no sea Isabel Gemio, pero en una redacción puedo estar, no necesito ser presentador.
¿Lo pasaste mal a nivel económico?
Claro, ¿cómo no? Si no tenía ingresos y tenía que pagar los gastos.
¿Pediste ayuda a algún compañero?
Me ha ayudado Belén Esteban. Si no me ayuda Belén, yo no puedo salir adelante. Y la mudanza me la tuvo que hacer María Patiño. Me ayudaron mis amigos íntimos, porque yo no pido ayuda a la gente, que yo no soy Terelu.
La presentadora a la que has atacado es Ana Rosa...
Es la presentadora fracasada. Me duele porque era amiga y yo empecé con ella hace mucho tiempo.
Tú trabajaste en Sabor a ti...
Es que no te he dicho qué presentadora es (Risas). Yo la tengo mucho cariño, pero ver ese desprecio con el que ha hablado de todo el equipo. Esa arrogancia me ha hecho daño. Es como determinado presentador que dice que lo histriónico ya no se lleva. Me estás diciendo que el que no se lleva soy yo.
Con Ana Rosa has sido muy crítico. ¿En algún momento has pensado que te has pasado?
No, porque no me he pasado. Simplemente retrato la realidad.
Pero ella no ha hablado mal de vosotros.
¡Que va...! solo ha dicho que ese modelo de televisión era basura y que no se iba a repetir porque iban a hacer una televisión blanca. ¿Eso no es meterse con nosotros? ¿Esta señora no ha hablado mal de nadie? Hasta del público, porque estás diciendo que el público ha consumido basura durante 14 años. A mí me han hecho mucho daño determinados comentarios. Van desde la arrogancia y el desconocimiento del medio. Parece mentira. También hay que ver si la persona que está delante se involucra o simplemente lee un cue. Poner dinero y leer un cue no es hacer televisión.
¿A ti no te han llamado de Antena 3 y TVE? ¿Por qué Gema López, Lydia Lozano o Terelu Campos sí ha conseguido recolocarse?
Porque no hicieron Netflix. Nuestra tumba fue Netflix, porque en ese momento se produjo todo el divorcio de La Fábrica y a nosotros nos ha perjudicado en ese sentido.
Pero Lydia y Chelo sí estuvieron en Netflix y ahora están en TVE.
Se han salvado, supongo, por la labor de su representante.
¿Y Terelu?
Es que Terelú es Terelú. Y potota es potota. Son hijas de María Teresa Campos. Ojalá mi madre hubiera sido María Teresa Campos, pero no ya por salir en televisión. Yo trabajé con ella y fue una gran profesional y una persona excepcional. La quiero con locura porque a mí me gusta la gente con la que discutes y no te dora la píldora.
¿Sus hijas son distintas?
No tienen nada que ver. Y todavía Terelu es mejor que Carmen. Me fío más de Terelu, porque cuando te dice una cosa es porque la siente. De Carmen no sé si está fingiendo.
¿Qué crees que va a pasar con Terelu? ¿Va a fichar por Mediaset?
No tengo ni idea, porque a mí lo que me importa es qué va a pasar con mi vida, lo de Terelu me da igual. Te lo digo de corazón. Mira, nunca mejor dicho: D Corazón (Risas).
¿En D Corazón tampoco has podido entrar?
Nada, nada. A mí no me ha llamado ni Dios.
¿Tú tampoco has descolgado el teléfono?
¿Yo? Con lo tímido que soy. Si no sé ni negociar los contratos. Si supieras lo que cobro. A mí me gusta trabajar, no negociar. Siempre he hecho unos contratos de mierda cuando los he cerrado yo. El dinero me da mucha vergüenza. Belén me lo ofreció, si no, no se lo hubiera pedido.
¿Cuánto te tuvo que dejar?
No lo voy a decir, peor no es mucho. Eso me lo voy a quitar rápido.
De todas formas, tú has ganado mucho dinero en la televisión porque viviste la mejor época..
Sí, muchísimo, pero tuve a Nacho Polo en mi vida. Lo peor que puedes tener es pareja, no sabes cómo te va a salir. Es como los niños. Yo trabajé pocos años cobrando una pasta, pero me hice millonario.
¿Cuánto pudiste ganar?
En Un, dos, tres me pagaron 13 millones de pesetas por toda la temporada. Pero es que solo hice cuatro programas. Cobré 13 millones de pesetas por cuatro programas. Y en Antena 3 cobraba 6 millones de pesetas al mes.
¿Por qué Terelu no está en Ni que fuéramos? ¿Porque pagan poco?
Cobramos poco y aquí no estamos por el dinero, sino por el proyecto. A mí me fascinó y lo que me atraía era volver a hacer historia y hacer televisión comercial en plataformas. Me parece lo más. Estuve un año viendo Youtube porque en la televisión convencional no me gustaba nada, porque era casposa. Ahora no pongo la televisión. Si tengo que ver Supervivientes es porque lo tengo que comentar. No veo nada de ninguna cadena, no hay nada que me guste. Pero veo mucho YouTube y sigo el programa de Federico Federico Jiménez Losantos cuando va Alaska.
Alaska está en TardeAR, igual que Patricia Pérez, que es tu amiga.
Claro, pues igual, si tengo algún amigo en algún programa lo veo por ellos, pero no porque el programa me interese.
¿Tienes muchos enemigos en la profesión?
Para mí, nadie es enemigo, ni la que hemos nombrado. Ahora, que haya gente que me considere enemigo o me obstaculicen, seguro. Si no me llaman será por algo, ¿no? Lo decía Napoleón: 'La sinceridad te lleva a la pobreza'. Y es verdad, no se puede ser sincero, hay que ser falso, palmero... pero yo no sé hacerlo.
Ha llamado la atención lo bien que te llevas con Marta Riesco desde que está en Ni que fuéramos.
Sí, porque no la conocía. No tenía nada previo sobre ella. No es como Carmen Alcayde, que sí tengo muchas cosas previas, muchas puñaladas, muchas mentiras. Es de las personas de la profesión que más te la juegan.
¿Tu relación con Marta Riesco va a afectar a tu amistad con Belén Esteban?
No. Yo no heredo ni el dinero de mis padres ni los amigos de mis amigos ni los enemigos. Otra cosa es que fuera alguien que le hiciera daño. Pero por una pelea de plató, no heredamos.
¿Tienes relación con Carlota Corredera o Paz Padilla?
Te va a sorprender. Con Carlota no tengo relación ni nos mandamos mensajes, pero con Paz Padilla sí, le tengo mucho cariño. Y eso que nos hemos peleado y nos hemos dicho de todo. Discutíamos mucho y creía que me decía cosas para joderme, pero en realidad era para ayudarme. También creo que ha sufrido cosas de la cadena que no se las merecía. Con Carlota, sin embargo, nos conocemos desde hace muchos años y ni ella descuelga ni yo descuelgo.
¿Dejarías Canal Quickie si ahora te llamase Mediaset para ficharte como colaborador?
Tendría que ver la oferta y valorar el proyecto, y no lo digo por el dinero. Me tiene que ilusionar el proyecto. En Ni que fuéramos estoy feliz porque es un proyecto que me ilusiona y lo estoy disfrutándolo mucho. Sálvame, en realidad, no era mi proyecto, porque no me sentía imprescindible, estaba muy marcado y había personalidades muy fuertes. Aquí, sin embargo, hemos llegado todos en las mismas condiciones y lo estamos haciendo a medida de cada uno. Y David Valldeperas es vital en esto. Nos conoce como si nos hubiera parido.