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Gómez-Villar, el médico estético de los famosos, se querella por una presunta estafa de más de 3 millones de euros


Beatriz Cortázar

Lleva muchos meses sin poder hablar en público de un asunto que le ha quitado el sueño y llenado de preocupaciones, pero ha llegado el momento de dar la cara y exponer su caso ante los medios, una vez que la justicia ha admitido a trámite la querella que ha presentado por presunta estafa a tres socios a los que reclama más de 3 millones de euros. Con este objetivo, el doctor José Manuel Gómez-Villar me recibe en una de las consultas de la Clínica Livet, la que lanzó años atrás convirtiéndola en un referente sobre todo en implantes capilares (además de muchas otras especialidades de estética) y donde hoy figura como empleado al venderla a un fondo de inversión hace ya dos años.

Rostro habitual de diferentes programas de Telecinco, Gómez-Villar ha tratado a una larguísima lista de pacientes famosos que han pasado por sus manos y, de ahí, que se le reconozca como el "médico de los famosos". Famosos que no dudan en publicitar en sus redes los cuidados estéticos que se hacen en el citado centro (sin ir más lejos allí fue donde el torero José Ortega Cano se hizo un implante de cejas o donde la canaria Amor Romeira suele ponerse a punto).

Mariano Peña y Gómez-Villar

"Llevo muchos meses sin poder dar detalles de este proceso porque tenía que esperar a que se admitiera a trámite como así ha ocurrido. Ahora no voy a callar nada. Quiero se conozca mi caso y avisar con mi ejemplo a muchas otras personas para que no les pase lo mismo. Desde que ha salido a la luz la querella por estafa que he presentado se están poniendo en contacto conmigo otras personas afectadas por los mismos denunciados", adelanta.

Para situarnos en el contexto y entender también el por qué de ciertas reacciones, Gómez-Villar primero me explica que, tras unos años muy complicados con la madre de sus dos hijos (de 3 y 2 años), en el mes de mayo ha obtenido la custodia absoluta de los menores y ha visto cómo hasta en cuatro procesos la Audiencia Provincial ha archivado las cuatro denuncias por presuntos malos tratos que su ex presentaba en los juzgados.

"Ha sido muy doloroso todo lo que he vivido y luchado para defenderme de tantas acusaciones falsas. El resultado es que me han dado la custodia absoluta y eso, en un país como el nuestro donde además las leyes favorecen a las mujeres en ese tipo de procesos, explica muy bien lo que he tenido que vivir. Todo lo que he hecho ha sido para proteger a mis hijos y hoy estoy feliz. Precisamente decidí vender la clínica Livet, que con tanto esfuerzo había creado y sacado adelante, porque los argumentos que mi ex aducía en mi contra eran que no iba a poder dedicarme a mis hijos por mi trabajo. He vendido todo a un fondo y en las condiciones figura que debo seguir dos años al frente pero con un horario acorde con el cuidado de mis hijos a los que llevo y recojo a diario en el colegio", explica Gómez.

Gómez-Villar y Bea Jarrín

"Fue precisamente tras esa venta cuando un amigo, con el que tenía máxima confianza y le había apoyado en momentos complejos durante el proceso con la madre de sus hijos-sobre todo en el plano emocional-, le anima a que invierta dinero junto a sus dos socios en diferentes operaciones. Y ahí empezó su calvario. Un exceso de confianza le hizo creer en los proyectos que le ofrecieron y que hoy están bajo investigación judicial. "En enero de 2024 vendo la clínica y alguien que creía era buen amigo, Juan de Dios Arturo P.S., tenía toda la información del capital que iba a recibir. En menos de un mes de la venta me presentó a dos personas (Francisco Javier C.R. y Francesco T.) para animarme a hacer una serie de inversiones. Me asegura que es muy seguro y complicado de poner acceder, pero que iba a intentar convencer a sus socios para que me aceptaran. El 6 de febrero invierto un millón de euros en una empresa de productos farmacéuticos que me insisten es un negocio muy bueno. Confío plenamente, firmo el contrato y hago la transferencia. Eran años de amistad y lo último que podía imaginar era que me estaban estafando", aclara.

Y añade: "El trato siempre fue muy afable y confío de manera absoluta. Me aseguraron que era de absoluta transparencia y que iba a recibir una rentabilidad mensual muy alta (un 5 por ciento) durante un año que al finalizar ese plazo recuperaba mi inversión. El primer mes me pagaron algo más de 40.000 de rentabilidad y, de esa manera, consiguieron que confiara más y me animara a una segunda operación de una compra de una casa en Marbella entre los cuatro (1 millón cada uno) para una venta posterior. Me creo todo e invierto otro millón de euros. Luego me ofrecen otras inversiones y al final me meto en otra de medio millón para comprar acero que traían en barco desde Estados Unidos y todo con la misma rentabilidad y siempre con recuperación final de mi capital. Son contratos de inversión y así lo tengo todo presentado ante la justicia y la última operación fue con mi amigo Juan de Dios para comprar a medias una casa en Dubai (mete otros 425.000 euros) e igualmente firmo el contrato. Todo esto sucedió entre febrero y abril del 2024. En junio dejan de pagarme las rentabilidades y me dicen que con la empresa farmacéutica había un problema de cambio de normativa, que el barco de acero se ha perdido con la guerra de Ucrania, que la venta de la casa de Marbella tenía un problema y lo de Dubai también".

A la pregunta de si existen esas casas, la farmacéutica o el acero o si sabe el destino de sus 3 millones, Gómez declara que las casas no están y que el dinero lo tienen su amigo y los otros dos socios que es para donde iban las transferencias a nombre de ellos o sus empresas. "Encima después de todo lo que metí mi amigo me pidió en plan urgencia 50.000 euros que me iba a devolver en una semana y al no tener esa cantidad se los adelantó mi hermano", añade dolido.

"Desde junio que empiezan a darme largas hasta noviembre fue horrible. Iba todos los días a la oficina de uno de ellos, en la calle Núñez de Balboa, y no entendía lo que pasaba. Estaba desesperado, pero aún creía en mi amigo hasta que en noviembre decidí recurrir a un despacho de abogados. Les avisé que les iba a denunciar y hacer público todo y su excusa era decir que entre ellos también eran víctimas cuando ahí el único que había puesto dinero en sus empresas o cuentas era yo. Ahora hay una investigación abierta. Tengo todo detallado y documentado y confío en la justicia", explica.

"Mi querella por estafa, apropiación indebida y administración desleal está admitida desde el pasado 17 de julio contra los tres como personas físicas y con sus sociedades (Jucama Inversiones, Occulus Eyecare Solutions y Kel Projects) y sé que ya están solicitando datos bancarios", asegura.

Gómez añade que ha hecho público este caso por avisar a otras personas y también para protegerse por si le pasara algo. "He vivido momentos tremendos con ansiedad pero hubo un día que decidí que tenía que estar fuerte y defenderme. Evidentemente, me he sentido idiota y engañado y tuve que encajar emocionalmente todo y encajar lo sucedido para buscar soluciones", finaliza.