Jennifer Aniston y su novio coach empalman su escapada a Mallorca con una cita en Nueva York: intrahistoria de un amor 'espiritual'

Si bien hace unas semanas vimos a Jennifer Aniston (56) y Jim Curtis (56) juntos por primera vez en Mallorca, ahora la actriz y el coach espiritual han sido fotografiados en las calles de Nueva York, donde han demostrado que su relación, pese a la discreción que han mostrado en este tiempo, va muy en serio.

Vestida con un elegante vestido de vuelo de color blanco, la protagonista de Friends disfrutó este lunes de una cena con su novio, su amigo Jason Bateman y la mujer de este, Amanda Anka. Tras la velada, se marcharon juntos al mismo hotel. De camino se les vio en actitud discreta, aunque compartieron algunos gestos de cariño.

Fue el pasado mes de julio cuando vimos a la intérprete de The Morning Show disfrutando de las aguas mallorquinas junto a Curtis. Precisamente, durante sus vacaciones también compartieron tiempo con Bateman y su mujer, tal y como se pudo apreciar en las imágenes que los inmortalizaron a bordo de un yate.

Este viaje fue la confirmación del noviazgo de Aniston, aunque sus fans apuntaban a esta relación desde el pasado mes de abril, cuando el coach comentó con un corazón en un vídeo donde su novia aparecía haciendo deporte.

De acuerdo con Us Weekly, Aniston y Curtis se conocieron a través de amigos en común. "Están muy felices y compenetrados", explicó una fuente cercana a la artista. La relación empezó como una simple amistad, pero poco a poco se transformó en algo más íntimo.

Un amor espiritual

Cabe decir que Curtis no es actor ni productor. Su profesión está más cerca de la autoayuda, la transformación personal y la hipnoterapia. En su página web oficial se define como "autor, coach, guía espiritual y terapeuta".

Aniston, por su parte, es una mujer muy espiritual. Así se lo hizo saber a New York Times al confesar que desde hace décadas practica los Círculos de Diosas junto a sus amigas cercanas. Explicaba entonces que tras un aterrizaje de emergencia junto a sus íntimas, pusieron en marcha el ritual, en el que las participantes se sentaron en el suelo sobre cojines y las piernas cruzadas y se pasaron una vara de madera decorada con plumas y abalorios. Así celebraron haber llegado hasta ahí y brindaron por el 50 cumpleaños de la actriz.

Una amiga de Aniston contó a People que, cuando al artista conoció al coach, esta ya era seguidora de su trabajo. "A ella le interesa mucho el bienestar y el desarrollo personal. Están viéndose, pero todavía es algo casual", relató la fuente.