Gente
Lauren Sánchez explica por qué eligió a Sophia Loren para inspirar su vestido de novia en la boda: "Supe que era ése"
- La señora Bezos dice que vio a Sophia Loren con un vestido de encaje hasta el cuello, y dijo: 'Ese es el vestido" y Dolce & Gabanna han hecho el milagro
Sara Tejada
Lauren Sánchez robó casi todas las miradas este viernes en Venecia durante su boda con Jeff Bezos, al menos cuando por fin apareció con su vestido nupcial, un diseño de alta costura. La ceremonia se celebró en la isla de San Giorgio Maggiore, en un entorno de ensueño que sirvió de marco perfecto para un modelo que ya ha sido comentado no solo por expertos sino por la propia novia, que ocupa la portada de Vogue con el diseño con el titular: "Here Comes The Bride" (aquí viene la novia), un juego de palabras con la canción de los Beatles Here Comes de Sun.
El vestido, obra de Dolce & Gabbana, está confeccionado en delicado encaje blanco y se ajusta al cuerpo de Sánchez con una estructura tipo corsé. El cuello alto y las mangas largas le aportan un aire de elegancia clásica, mientras que una fila de botones que va desde el cuello hasta el suelo remata la prenda con un acabado simétrico. La falda, ceñida hasta la rodilla y luego con caída sirena, le otorga movimiento y hasta alto de dramatismo al caminar.
La propia novia ha dicho en una entrevista para Vogue, que su vestido está inspirado en el que llevó la actriz italiana Sophia Loren en la película Cintia (Houseboat,1958), donde interpretaba a la esposa de Cary Grant. "Empecé queriendo un vestido moderno, sexy y sencillo, pero terminé buscando algo que capturara un momento. Algo que hablara de quién soy hoy", explica Lauren Bezos. "Vi una imagen de Sophia Loren con un vestido de encaje hasta el cuello, las manos en posición de oración, y supe que ese era el espíritu que quería reflejar".
El peinado de la novia también ha sido cuidadosamente elegido para complementar el atuendo: cabello recogido en un moño bajo, dejando algunos mechones sueltos que enmarcaban su rostro bajo un velo de encaje fino.
Como joya destacada, lució unos pendientes exclusivos de Dolce & Gabbana Alta Gioielleria, llamados Miracolo, confeccionados en oro blanco e incrustados con cuatro diamantes provenientes de una sola piedra. Estas joyas representaron el tradicional "algo prestado" en su atuendo nupcial.
La elección de Dolce & Gabbana no fue casual. Guarda un significado emocional para Sánchez: su hijo, Nikko González, debutó como modelo con la firma durante la Semana de la Moda de Milán en enero de 2024, y volvió a desfilar para su línea de Alta Sartoria meses después. Sánchez asistió entonces con un vestido negro semitransparente, sentada en la primera fila, visiblemente emocionada.
Tras la ceremonia, la empresaria cambió de vestuario para la cena nupcial. Optó por un segundo vestido tipo corsé, esta vez inspirado en la legendaria Rita Hayworth en la película Gilda, que aportaba aún más dosis de glamour hollywoodense a la noche. Más tarde, para la fiesta, deslumbró con un tercer diseño: un vestido de cóctel de Oscar de la Renta, confeccionado con cadenas cosidas a mano y más de 175.000 cristales. El nivel de detalle detrás de cada elección evidencia el meticuloso cuidado que se puso en la preparación de este evento. Aunque Anna Wintour no estuvo presente en la ceremonia, se sabe que ha asesorado en la selección del vestuario, lo cual subraya aún más la conexión de Lauren Sánchez con el mundo de la moda de alta gama.
El ambiente veneciano, la arquitectura clásica y la atención a la tradición local se hicieron presentes en cada rincón. La novia y el empresario eligieron proveedores locales para gran parte del evento y realizaron donaciones a instituciones de la ciudad como gesto de agradecimiento por la hospitalidad. Lauren Sánchez cerró la jornada compartiendo en redes sociales una fotografía acompañada de la fecha "06/27/2025" y actualizando su nombre a Lauren Sánchez Bezos. Un gesto sencillo, pero significativo, tras un día que quedará registrado como un despliegue de estilo, emotividad y respeto por la estética italiana. El vestido, exquisito pero sin extravagancias innecesarias, es un homenaje a la diosa del cine italiano, a la moda italiana y en la ciudad más bella de Italia, y transmite una mezcla de nostalgia y fuerza que debemos aplaudir.