La denuncia por maltrato de Gloria Camila contra Kiko Jiménez va mucho más allá del maltrato psíquico
Sara Tejada
Rompieron en 2019, después de cuatro años de relación, pero Gloria Camila y Kiko Jiménez siguen en guerra. Y, según ha podido saber Informalia, esta batalla de ahora es más cruenta de lo que parece. Lo que comenzó siendo un problema de novios se ha convertido en una pelea legal. En junio de 2024, Gloria Camila interpuso una demanda contra Kiko Jiménez por maltrato psicológico y acoso. Lo hizo, según ella, basándose en llamadas insistentes, mensajes a horas intempestivas y ataques directos en televisión. Sin embargo, ahora hemos sabido que esa demanda —que fue admitida a trámite y por la que ambos ya han declarado— va mucho más allá del maltrato psíquico.
Según hemos podido saber, Gloria Camila incluye en la demanda muchos más detalles y acusaciones que podrían complicarle seriamente la vida al actual novio de Sofía Suescun. Tanto, que su trabajo en televisión o como influencer podría verse más que comprometido, ya que ni las marcas ni las cadenas querrían vincularse con él. La hija de Ortega Cano ya dio algunas pistas en su última entrevista en DeViernes: "Durante tres años lo he estado pasando muy mal porque este señor ha estado en un plató poniéndome a parir a mí y hablando mal de mi familia. Yo, por culpa de este señor, he tenido anorexia nerviosa, me he quedado en 47 kilos, he tenido que ir a psicólogos y hacer muchas cosas que jamás había tenido que hacer".
Todos esos hechos —informes médicos, registros de llamadas, transcripciones, movimientos bancarios y demás pruebas— serán aportados el día del juicio, que todavía no tiene fecha. De hecho, la jueza no solo no ha archivado la petición de Gloria, sino que ha llamado a declarar a más personas. Cuando tenga lugar el juicio —que se prevé muy mediático—, la situación de Kiko podría quedar muy tocada. Actualmente trabaja en Telecinco, y la cadena suele tener un criterio muy estricto con las personas denunciadas por maltrato. Y más aún ahora que Gloria ha vuelto a la televisión y colabora en Fiesta y TardeAR. Curiosamente, en el programa de Emma García también colabora Kiko, pero una de las condiciones que puso la hermana de Rocío Carrasco para aceptar el trabajo fue no coincidir con él.
Según nos cuentan, Kiko está nervioso porque sabe que el juicio está cerca y podría salir muy perjudicado. Pero no solo él: también su novia, Sofía Suescun. Las declaraciones de su madre, Maite Galdeano, sobre la relación entre ambos podrían afectarle gravemente. Galdeano ha insinuado que la relación entre su hija y Kiko también está marcada por el maltrato emocional, describiéndolo como un hombre controlador y manipulador que ha hecho sufrir a Sofía durante años, manteniéndola alejada de su familia. De hecho, desde hace unos meses, ninguno de los dos ha querido saber nada de Maite. Sofía no responde ni a sus súplicas ni a sus arrepentimientos, y llevan ya mucho tiempo sin verse. Esto hizo que Maite tirara la toalla. Sin embargo, la exconductora de autobuses sabe que este juicio de Kiko con Gloria Camila puede afectar gravemente a su hija, quien hasta el momento se gana la vida bastante bien como influencer. Y no solo eso: desde hace unos meses, incluso tiene una sección en Socialité.
Pero si Kiko fuera condenado tras el juicio —y no solo por maltrato psicológico—, eso podría perjudicar también la imagen de Sofía, ya que las marcas que hasta ahora confían en ella podrían no querer vincularse con la novia de alguien condenado por violencia. Ese es precisamente uno de los motivos por los que Maite Galdeano no quiere que su hija esté junto a Kiko: además de considerarlo una persona muy controladora, está convencida de que, cuando se conozca la sentencia y todo lo que ha salido a la luz, las marcas dejarán de apostar por Sofía.