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Macron pasa de que el bofetón de su mujer fue una imagen falsa hecha por Inteligencia Artificial a una broma y luego un gesto entre ellos: todas las versiones


Informalia

Tres versiones distintas en apenas una horas sobre el bofetón que le da su mujer al presidente francés: primer que fue una imagen falsa creada por Inteligencia Artificial. Luego, que fue una broma; y luego una tercera versión como si se tratara un gesto entre ellos para relajarse. Tres versiones para un mismo hecho llevan a Macron a las portadas de muchos periódicos, y no por los 9.000 millones de contratos firmados con Vietnam. Brigitte no bajó del avión del brazo de su marido.

El matrimonio presidencial francés está en el punto de mira desde su llegada a Vietnam. ¿El motivo? Un vídeo que se ha viralizado a través de las redes sociales en el que se ve cómo Brigitte Macron le da un bofetón a su marido a las puertas del avión. Él reacciona retirándose con sorpresa y mala cara, pero rápidamente esboza una sonrisa al darse cuenta de que la prensa ya había encendido sus cámaras. Las erráticas explicaciones del Elíseo no han hecho más que empeorar la situación y el presidente, en un intento por aplacar el escándalo, ha dado la cara a última hora de la tarde: "Todo el mundo debe calmarse".

Han sido unas breves declaraciones para la prensa local, que ha preguntado a Emmanuel Macron sobre el significado de dichas imágenes que han dado la vuelta al mundo y han puesto en evidencia la 'idílica' relación de la pareja: "No tengo ningún problema en desmentir cualquier escena de disputa", ha comenzado. "Estaba bromeando con mi esposa, como hacemos bastante a menudo", ha aclarado.

El presidente galo ha hecho referencia a otros vídeos que han sido compartidos estos días y los bulos que le persiguen por una supuesta campaña de desprestigio contra su persona: "Desde hace tres semanas, hay personas que han visto videos y piensan que compartí una bolsa de cocaína, que hice un mano a mano con un presidente turco y que ahora estoy teniendo una escena de pelea con mi esposa. Nada de eso es cierto (...) así que todo el mundo debe calmarse", ha zanjado.

La versión de Macron sigue la misma línea que la de los testigos en el interior del avión, quienes han asegurado en la revista Gala que "había muy buen ambiente a bordo antes de bajar las escaleras". Así se manifestaba el Elíseo horas antes: "Fue un momento en el que el presidente y su esposa se estaban relajando antes de comenzar el viaje, bromeando entre ellos (…) Fue un momento de complicidad. No hacía falta más para dar material a los conspiranoicos". Aunque esta ya era la tercera versión del palacio, que comenzó asegurando que las imágenes eran falsas para afirmar, después, que solo se trataba de una pequeña pelea.