¿Es Netanyahu del Real Madrid o del Atlético? Todo indica que está más cerca de uno de los dos y podemos explicarlo
Lucas del Barco
Mientras el fútbol y la política suelen caminar por senderos paralelos, hay momentos en que sus caminos se cruzan con claridad. Uno de esos casos es el del Atlético de Madrid y su estrecha relación con Israel, que en los últimos años ha ido mucho más allá del deporte. Las conexiones del club colchonero, liderado por Enrique Cerezo, con empresarios, diplomáticos y entidades israelíes son cada vez más visibles. Y todo apunta a que si Benjamin Netanyahu tuviera que elegir equipo en España, estaría más cerca del Atlético… y del alcalde José Luis Martínez-Almeida, declarado rojiblanco y defensor de estrechas relaciones con Israel.
Enrique Cerezo ha mantenido una agenda constante de contactos con autoridades israelíes. En 2019, recibió a la embajadora Rodica Radian-Gordon en la Casa de Campo, sede social del club, en un encuentro donde se discutió la creciente cooperación entre el Atlético y el Estado de Israel. Se habló de tecnología deportiva, inversiones y de proyectos conjuntos como la academia de fútbol que el club inauguró en Beer Sheva ese mismo año.
El Atlético no solo ha formado técnicos israelíes con entrenadores españoles, sino que ha desarrollado un modelo de academia para exportar el "método Atlético" a otras culturas. La institución insiste en que sus iniciativas en el país hebreo son inclusivas, abiertas a personas "de todas las religiones y culturas". No obstante, este enfoque no ha evitado las críticas. En 2019, organizaciones palestinas y grupos activistas pidieron cancelar un amistoso contra el Beitar Jerusalén por considerar que normalizaba vínculos con sectores ultras del fútbol israelí. El partido se jugó igualmente en Jerusalén y fue visto por sectores proisraelíes como una "victoria" frente al boicot internacional.
Desde el plano empresarial, el vínculo más fuerte es el del multimillonario Idan Ofer, quien desde 2017 ha ido ampliando su participación en el Atlético hasta alcanzar el 32 % del accionariado tras comprar la parte de la empresa china Wanda. Ofer, con intereses en medios y energía, también dirige la empresa Quantum Pacific, principal vehículo de su inversión. Su rol no se limita a lo financiero: también posee la productora Reshet, a través de la cual ha promovido la imagen del club en Israel.
We're delighted to present an agreement with @HBS_FC to open an academy in Beer Sheva.
— Atlético de Madrid (@atletienglish) July 8, 2018
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Además, de 2015 a 2022, la empresa israelí Plus500 fue patrocinadora principal del Atlético, con su logotipo en el pecho de la camiseta rojiblanca. Durante ese tiempo, el equipo incluso visitó su sede en Haifa.
En este contexto, el silencio político de Cerezo contrasta con la claridad estratégica de sus movimientos. Nunca ha hecho declaraciones polémicas sobre el conflicto palestino-israelí, pero ha apostado de forma inequívoca por una relación sólida y multifacética con Israel.
Todo ello sitúa al Atlético, y por extensión a su presidente, en una posición cercana a los intereses del actual gobierno israelí. ¿Es Netanyahu colchonero? No hay una camiseta con su nombre en el Metropolitano, pero si algún club en España ha tejido lazos con su entorno, es el Atlético. Como el alcalde Almeida, podría sentirse como en casa entre rojiblancos.