Anabel Pantoja y David Rodríguez se distancian tras la última decisión de la magistrada que investiga el caso de su hija
Informalia
La sobrina de Isabel Pantoja no levanta cabeza y es que a pesar de que vuelve a mostrar su mejor cara en las redes sociales, la procesión va por dentro. El motivo no es nuevo: la investigación que el Tribunal Superior de Justicia Canario lleva a cabo sobre las causas que provocaron las graves lesiones de Alma, que fue ingresada en el hospital en estado grave a los 40 días de nacer, el pasado 10 de enero. Tanto los padres como su defensa esperaban que el caso fuera archivado a finales de abril, pero la investigación continúa abierta por orden de la magistrada, una situación que ha causado nuevas fricciones entre Anabel Pantoja y su novio, David Rodríguez.
"No están pasando por su mejor momento. Hay un bache". Así lo ha asegurado este miércoles Leticia Requejo, muy amiga de la influencer. Anabel y David habían conseguido recuperar la normalidad en su día a día, pero la noticia de que la investigación se mantiene activa cayó sobre ellos como un jarro de agua fría y generó un nuevo distanciamiento en la pareja. Una información que ha desmentido Raquel Bollo, otra de las tertulianas del plató y también cercana a Anabel: "No ha habido ningún tipo de fractura entre ellos".
Lo que nadie ha negado es que la decisión de la magistrada preocupa mucho a los padres de la pequeña Alma, en el punto de mira por una presunta negligencia en el cuidado de su hija. Anabel y David, que contrataron abogados distintos para su defenderse ante el Tribunal llegado el momento, han dado orden a los letrados para que reactiven los informes que les avalan, concretamente uno que tiene que ver con el fisioterapeuta y en el que ha sido clave Mariló de la Rubia, antigua amiga de Isabel Pantoja y jefa de David en la clínica de Córdoba. Ella se encargó, en su momento y a petición de la pareja, de hablar con varios profesionales de la sanidad para que ofrecieran su opinión experta sobre el caso y los múltiples motivos que podrían causar las lesiones que sufrió la pequeña Alma y que nada tendrían que ver con los cuidados paternos.
A pesar de las dificultades, Anabel y David han demostrado estar unidos frente a la adversidad y hace solo unos días compartieron su última salida familiar a la playa. Si hay o no bache, lo cierto es que se mostraron sonrientes y relajados en Canarias, donde recargaron energía y se olvidaron, al menos por unas horas, de un calvario judicial que se alarga ya cinco meses.