Gente

Hablan los amigos del nuevo Papa León XIV: "Estamos preocupados por él, tiene un buen susto"


Informalia

La Fumata blanca del pasado jueves 8 de mayo marcará un antes y un después en la historia de la Iglesia católica y también en la vida de Robert Prevost y todos sus amigos, que todavía no dan crédito: "Le llamábamos Roberto, ahora tendremos que llamarle León", dicen. A 24 horas del anuncio más esperado desde el fallecimiento del Papa Francisco, los sentimientos continúan a flor de piel: "El primer sentimiento es de alegría pero luego se me puso la carne de gallina porque le tocan tiempos difíciles, el mundo está muy complicado", dice Jesús Álvarez.

Es uno de los amigos más cercanos del nuevo Pontífice y se ha sincerado con Sonsoles Ónega sobre la preocupación que le aborda: "Es una responsabilidad que comporta honor y gloria, pero también una cruz importante. Todos los papas son insomnes, no duermen tranquilos", confiesa. "Estoy preocupado, nunca habíamos apostado por él. Era reticente a ir al Vaticano".

En la misma línea se expresa el padre Miguel Ángel Martín, que trabajó con el nuevo Papa cuando era general de los Agustinos y vivió con él en Roma durante 12 años: "No estaba entre los primeros papables, pero poco a poco ganó posiciones. Hablé con él dos o tres días antes del cónclave y él tenía un buen susto por lo que pudiera pasar", ha desvelado. "Me dijo que me llamaba el sábado por mi cumpleaños, que ya habría terminado el cónclave, y le dije 'A ver cómo sales, si como cardenal o como Papa'. Y me respondió 'Estoy en las manos de Dios".

El cardenal Ricardo Blázquez se encontraba en el Vaticano este jueves y pudo hablar con Prevost en la Capilla Sixtina unos minutos después de ser elegido: "Le encontré apesadumbrado porque es un peso grande el que ha recibido y se necesita un tiempo para asimilar este tipo de encomiendas". Aunque apunta: "A pesar de todo, estaba sereno. En la iglesia tenemos unos resortes que nos sitúan profundamente en la vida sabiendo que la confianza en el Señor nos va acompañando y él no nos deja. Estoy seguro de que el nuevo Papa estará a su servicio".

Coinciden, eso sí, en que la elección no ha podido ser más acertada: "Es un hombre austero, sencillo, muy cercano porque fue misionero, de manera que tiende la mano, mira a los ojos", aseguran. "Habla varios idiomas por lo que es un gran comunicador, aunque no tan de calle como Francisco. No dará tanta cancha a los medios como Francisco".