La sobrina de José María Aznar relata su dramático episodio como víctima de violencia de género: "Estoy viva de milagro"
- También ha hablado de cómo es la relación con su tío
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Informalia
Aran Aznar, sobrina del expresidente del Gobierno José María Aznar, ha relatado este domingo uno de los episodios más traumáticos de su vida: la brutal paliza que le propinó su expareja, un suceso que estuvo a punto de costarle la vida. En medio de su sufrimiento como víctima de violencia de género, la sobrina del expolítico popular se enfrentó a una situación de extrema vulnerabilidad cuando intentaron desahuciarla de su casa. Cinco años después, ha compartido cómo se encuentra hoy en día. También, ha hablado sobre su nueva profesión y ha detallado cómo se siente en su nueva faceta como abuela.
"Estoy viva de milagro. Soy víctima de violencia de género, gracias a Dios estoy aquí", ha desvelado en Fiesta. Asimismo, en su intervención, Aran Aznar ha agradecido el apoyo que ha recibido por parte de su madre y sus hijos y ha hecho un llamamiento a todas las mujeres que han pasado o están atravesando una situación de violencia de género.
"Todas las mujeres que están pasando por eso, por favor, que pidan ayuda que se puede salir. Que una vez que estás dentro no te das cuenta, que la gente de tu alrededor puede juzgarte y no verlo, pero se sale", ha manifestado.
Más allá de hablar de los malos tratos que recibió por parte de su expareja, Aran también ha explicado qué tipo de relación mantiene actualmente con su tío José María Aznar. "Ni buena ni mala. Las cosas están tranquilas. Yo lo llamo el día de su cumpleaños, hablo con su secretaria... Son muy conservadores, no les gustó que apareciera en un programa de televisión. Nunca les he puesto verdes, ni he hablado mal de mi familia", ha asegurado.
En cuanto a su tía, la ex alcaldesa de Madrid Ana Botella, Aran Aznar ha señalado que no tiene relación con ella y ha aclarado que siente un vínculo más especial con el expresidente. "Con mi tía no tengo tanta relación. Yo quiero más a mi tío", ha afirmado.
En la actualidad, Aran ha conseguido reconducir su vida y dejar atrás los fantasmas del pasado. Lejos quedan ya sus portadas en Interviú (2013 y 2017) o su paso por Supervivientes. Hoy, la sobrina de Aznar sonríe de nuevo y lo hace al volante como conductora de VTC en Valladolid, una profesión que le ha devuelto la estabilidad y la alegría tras unos años especialmente difíciles.
"Conducir es algo que... Tener un volante en las manos, para mí, es un mundo entero. Hago turnos de noche porque estoy más acostumbrada. Además, las personas son más interesantes", ha explicado Aran sobre su nuevo trabajo.
Además, vive con ilusión su nueva etapa como abuela. Una faceta que la tiene completamente enamorada y que, según ha confesado, le ha devuelto la paz que tanto necesitaba.
"Estoy feliz, en uno de los mejores momentos de mi vida. Tengo todo lo que necesito. La vida es una montaña rusa: nunca se puede estar arriba, pero tampoco se puede estar nunca abajo", ha admitido, muy sonriente.