Barack y Michelle Obama negocian el reparto millonario de su patrimonio antes de hacer oficial su divorcio: todos los datos

El ex presidente de Estados Unidos y su mujer se han convertido en la comidilla de los tabloides al otro lado del charco. La ausencia de Michelle en el funeral de Jimmy Carter y en la investidura de Donald Trump el pasado mes de enero dieron paso a una avalancha de rumores que apuntaban a la separación de uno de los matrimonios más carismáticos y queridos de la jet-set política. El propio Barack Obama trató de aplacar estas voces con una romántica felicitación de cumpleaños para su mujer a través de las redes sociales, pero la calma les ha durado poco. Este viernes, Radar Online afirma que los Obama han firmado un acuerdo privado para repartir su patrimonio antes de anunciar su divorcio públicamente.

El digital afirma que llevan meses negociando cómo dividir los 70 millones que atesoran y hace unos días llegaron a un acuerdo satisfactorio para ambos: "Ella conservará Higher Ground Productions, la casa de Chicago y la finca de Martha's Vineyard", afirman fuentes cercanas a la pareja al citado medio. "Barack se quedará con la mansión de Washington D.C. y se repartirán la cartera de acciones, que actualmente vale unos 22,5 millones de dólares. Él también recibirá una parte de las ganancias de Hollywood, pero ella mantendrá el control total de la empresa".

Las mismas fuentes aseguran que tanto Barack como Michelle querían tenerlo todo bien atado antes de dar a conocer su separación para evitar escándalos y adelantan que la confirmación oficial de su divorcio llegará en verano: "Lo más difícil ya está prácticamente hecho. Para ser honestos, fue bastante fácil en comparación con cómo se desarrollaron algunos divorcios, cuando los cónyuges pelean por cada centavo".

Sobre los motivos que les ha llevado a tomar caminos separados después de 23 años de matrimonio y dos hijas en común, Malia y Sasha, apuntan a la política: el ex presidente le pidió a su esposa que se presentara como candidata en las últimas elecciones presidenciales contra Donald Trump, pero ella se negó, dejando que Kamala Harris se situara en la primera línea. "Barack se sintió decepcionado y quería a cualquiera menos a Kamala o a Joe en 2024", afirman. La victoria de Trump no hizo más que empeorar la situación en el matrimonio: "Michelle y Barack Obama llevan un tiempo viviendo vidas separadas. Ahora han decidido dejar de fingir que son una familia feliz", apuntan.