Se agrava el distanciamiento entre la madre de Anabel Pantoja y David: "Ya ni siquiera se saludan"

Los rumores surgieron hace ya varias semanas y su entorno se empeñó en negarlo, pero una imagen vale más que mil palabras y la estampa que protagonizaron Merchi y David Rodríguez en el aeropuerto de Sevilla hace solo 24 horas lo ha dejado claro: suegra y yerno no se hablan.

El fisioterapeuta llegó a la ciudad hispalense junto con Anabel y la pequeña Alma. Merchi fue a recibirles y tras darle un beso a su hija y saludar a la niña, que iba en el interior del carrito, puso rumbo al parking junto a ellas. Dos pasos por delante iba David, a quien la sevillana no saludó siquiera: ni un beso, ni un abrazo, ni un simple 'Hola'. Desde VAV lo confirman: "Llevamos observando desde hace bastante tiempo una ruptura total y absoluta en los encuentros públicos, al menos, entre David y la madre de Anabel Pantoja". Rossi apunta: "Saludar es educación y cuando ya ni saludas es algo evidente. En los viajes que han hecho a Sevilla, Merchi acude al aeropuerto para recogerles puesto que ellos no tienen movilidad y nunca mira ni saluda a David. Busca a su nieta en el carro y nunca habla ni intercambia palabra con David".

Afirman, además, que el fisioterapeuta no ha vuelto a dormir en casa de su suegra en Sevilla y que busca un alojamiento alternativo en casa de algún amigo cuando se acerca desde Córdoba, donde trabaja y vive su familia, a ver a sus chicas.

El distanciamiento entre David y Merchi surgió a raíz de la investigación del Tribunal Superior de Justicia Canario sobre los motivos que llevaron a ingresar a la bebé. En primer lugar, porque la niña estaba con su padre cuando sufrió la crisis por la que tuvo que ser trasladada al centro médico; y en segundo, porque en su declaración ante el juez, David habló sobre una presunta depresión post-parto de Anabel, algo que enfadó mucho a su suegra. Ya en Canarias, la crisis entre ellos era más que evidente, pues pasaron a ser una piña a no volver a salir juntos a la calle. Rossi apunta a que la ruptura "es total" y que la situación es límite, especialmente para Anabel: "Ella está luchando contra viento y marea por la relación, y podría contar muchas cosas".