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Sandra Barneda le hace un traje a Donald Trump: "Son muchos millones los que prefieren la locura"


Informalia

Presentadora de moda especialmente este año debido al fenómeno mundial que ha supuesto la edición número 8 de La isla de las tentaciones, Sandra Barneda también sonríe ante la nueva temporada de Supervivientes (ella está al frente de Conexión Honduras, que arranca este domingo). Afortunada además en el amor gracias a su relación con la bailarina holandesa Pascalle Paerel, la Finalista del Premio Planeta 2020 tampoco deja de lado una de sus grandes pasiones, la escritura, y mantiene siempre el ojo crítico puesto en la actualidad, como los primeros meses del segundo mandato de Donald Trump en Estados Unidos.

En La Vanguardia, la catalana escribe este fin de semana: "Trump no deja de sorprender con su obsesión de Make America great again (Hagamos que América vuelva a ser grande). En su empeño por comprar Groenlandia, a pesar de la imposibilidad, parece querer emular a su predecesor Abraham Lincoln, que lo hizo con Alaska en 1867, también por estrategia y aprovechamiento de los recursos".

No obstante añade, comparando a ambos presidentes: "Pero Trump y Lincoln son incomparables. Los separan los tiempos, y también son muy distintas sus políticas y personalidades. Lincoln pasó a la historia por unir y abolir la esclavitud. Trump alimenta las divisiones de clases, construye muros fronterizos con México y pretende abolir la inmigración ilegal, que, en sus palabras del 2018 y refiriéndose a algunos países de América Latina, Asia y África, solo llega de 'agujeros de mierda'".

Así las cosas, se muestra conduntente contra el actual presidente estadounidense: "Trump hace política como si fuera un negocio o un show, donde la mejor defensa es decir la mayor sandez para acaparar titulares, plantear un tema nuevo y eclipsar lo importante".

Y recuerda: "Incluso su propio hijo, Donald Trump jr., se paseó distribuyendo gorras con el eslogan Make America great again el pasado mes de enero en una visita a Nuuk (Groenlandia), aunque el primer ministro Múte Bourup Egede ya había advertido con un claro 'no estamos en venta'".

Sobre este movimiento del presidente y su hijo, que hace de enlace en la política de su padre, la presentadora explica: "Por el propio derecho de autodeterminación de los pueblos es casi imposible la compraventa de Gronlandia, como la de cualquier otro territorio. Pero eso no es lo que mueve a Trump. Solo pretende seguir haciendo ese ruido que construya la necesidad de proteger Estados Unidos, de provocar el miedo, de sentirse en peligro, en amenaza constante del que llega, de lo que llega, y promover una política de autoabastecimiento, incluso aislamiento, norteamericano con el fin de encontrar el maná".

Y Barneda sentencia contra el republicano: "Todo es incongruente, pero poco importa. Son muchos millones –todos los que lo reeligieron– los que prefieren la locura. Del establecido American way of life –¿en algún momento existió o fue solo un espejismo?– basado en la libertad, la democracia, el capitalismo y la prosperidad económica se ha pasado al Make America great again: ellos primero, y el mundo que se apañe. El EE.UU. de Trump quiere aislarse y lo hace a pasos agigantados. Groenlandia es solo un Trumpantojo: un engaño, un juego de trileros para que, sin darnos cuenta, sucedan cosas mucho más graves".