Luis Medina Abascal contrata al mismo abogado de Corinna para librarse de ir a la cárcel por las mascarillas que le vendió a Almeida
Lucas del Barco
El hijo de Nati Abascal parece sereno y hasta contento cuando abandona la Audiencia Provincial, donde se le juzga para averiguar si es culpable de de estafa agravada y falsedad documental. El fiscal pide para Luis Medina Abascal 9 años y 10 meses de prisión y 450.000 euros de multa. El hijo menor del fallecido duque de Feria comparece desde esta semana ante el juez junto al que fue su socio, Alberto Luceño, para quien la Fiscalía solicita una pena aún mayor: 15 años de cárcel.
En el momento en que la COVID-19 provocaba en 2020 cientos de muertos al día sin que la Sanidad estuviera preparada para afrontar la pandemia, Luceño y Medina ofrecieron al Ayuntamiento de Madrid mascarillas y otros productos sanitarios fabricados en China, que les proporcionaría un empresario chino afincado en Malasia.
El contacto con el Consistorio, presidido por José Luis Martínez-Almeida, fue un primo del alcalde, amigo de Luis Medina, quien les puso en contacto con la persona encargada de negociar los términos. En el Ayuntamiento recibieron favorablemente la oferta. Las mascarillas eran entonces un bien preciado: escaseaban y eran caras, pero salvaban vidas. Fue Alberto Luceño quien se encargó de los contratos con el Ayuntamiento; la misión de Luis Medina terminaba con esa valiosa llamada telefónica que les abrió la puerta a un contrato millonario. Como comisionista, Medina cobró por esa gestión 1 millón de euros; Luceño se embolsó los cinco millones restantes. Cantidades desorbitadas, facturas infladas y contratos amañados, según la instrucción del juez Adolfo Carretero.
A pesar de este sombrío panorama judicial, Luis Medina abandonaba sonriente el pasado viernes la Audiencia Provincial, silbando al ritmo de la música que escuchaba por los auriculares. Dos días antes, había estado tomando fotos con su móvil a los periodistas que siguen el caso. La explicación a ese sorprendente optimismo puede deberse a que tiene como nuevo defensor al penalista José Antonio Choclán, un abogado famoso por haber defendido contra Hacienda a personajes tan conocidos como Imanol Arias, Cristiano Ronaldo, José Mourinho, Cristina Cifuentes en el caso de su máster, los Pujol y Víctor Aldama, otro turbio comisionista de la trama Koldo en su enfrentamiento con Pedro Sánchez. Choclán consiguió apartar al juez Baltasar Garzón de su carrera como magistrado al denunciar las escuchas a los acusados.
Pero además de haber defendido a la difunta alcaldesa de Valencia Rita Barberá, a Francisco Correa y a David Marjaliza, condenados por los sonados episodios de corrupción del Partido Popular que conforman el caso Gürtel, Choclán ha tenido como clienta a Corinna Larsen en su batalla judicial contra el rey Juan Carlos. Sin embargo, la amante del rey emérito no ha tenido suerte hasta el momento en los pleitos que la enfrentaron al anterior jefe del Estado, especialmente aquellos que emprendió ante la Justicia británica.
Choclán siempre parece partidario de pactar con la Fiscalía a fin de rebajar la pena de prisión o las condenas económicas de sus clientes. En el caso de los 9 años de cárcel para Luis Medina y la multa de 450.000 euros, mucho tendrá que negociar para que su cliente sea condenado a menos de dos años de cárcel y así evitar su ingreso en prisión. En cuanto a la multa, el asunto es aún más delicado para el aristócrata, que está sin trabajo y con sus bienes embargados.