Jorge Javier revela que Rosa Benito acabó "emocionalmente magullada" tras su etapa en 'Sálvame': "Venía de peinar a la Jurado"
- El presentador ha opinado sobre la que fuera colaboradora del programa de Telecinco tras la entrevista que concedió en 'De Viernes'
- Rosa Benito: "La prostitución no es vender tu cuerpo, es hacer por dinero lo que no quieres hacer, y yo lo hice"
Informalia
Jorge Javier Vázquez se acuerda mucho de Rosa Benito. Junto a ella trabajó durante una temporada en Sálvame, ese formato que marcó la vida de ambos por la cantidad de experiencias que trajo bajo el brazo, tanto positivas como negativas. El propio presentador ha hablado de ello después dela entrevista que la exmujer de Amador Mohedano ofreció el pasado fin de semana en De Viernes.
"El programa le hace un vídeo recogiendo algunos de sus mejores momentos en televisión. Muchos de ellos pertenecen a Sálvame y reafirman una idea que desde hace tiempo retumba en mi cabeza. Si un buen equipo de guionistas se dedicara a editar los casi quince años de Sálvame nos encontraríamos ante una de las mejores series de la televisión española. Majestuosa. Imponente. Con todos los elementos habidos y por haber: amor, humor, desamor, lealtad, traición, emoción, intriga, traiciones, reconciliaciones. Una serie con protagonistas extraordinarios y secundarios apoteósicos. Sé que Rosa Benito ha sufrido en Sálvame. Lo he vivido muy de cerca. Pero en cuanto le pusieron el vídeo de sus mejores momentos no podía evitar que apareciera una sonrisa. Creo que incluso ella misma se sorprendió de lo potente que eran las imágenes", avanza el catalán en su blog de Lecturas.
Jorge Javier afirma que en el programa de Telecinco "había de todo: risa, llanto, euforia, desesperación, hartazgo, alegría". "Rosa Benito pasó de peinar a la Jurado a sentarse, sin experiencia alguna, a trabajar como colaboradora en los platós de televisión. Logró convertirse en un personaje fundamental del universo Sálvame porque tenía un increíble olfato televisivo. Un manejo del escenario impropio para una mujer que jamás había pisado ninguno", recuerda en las siguientes líneas.
El comunicador celebra que la madre de Chayo Mohedano atraviese ahora una época más calmada. Sálvame, al fin y al cabo, podía remover demasiado. Era divertido, sí, pero también una bomba de relojería: "Puede que se debiera a las horas y horas que pasó viendo a la Jurado entre bambalinas, así que podríamos decir que estamos ante un Eva al desnudo de manual. A Rosa se le ofreció la oportunidad de trabajar en televisión y la pilló al vuelo. Sudó la camiseta y acabó emocionalmente magullada. Entiendo que ahora está disfrutando de una etapa de su vida más tranquila pero su pasado televisivo trufado de conflictos fue gloria bendita para los espectadores".
Recordemos que Rosa se adentró en el programa como quien entra en un torbellino sin brújula. Lo hizo por necesidad, por un matrimonio que se había desmoronado y una situación económica asfixiante. Su paso por ese plató fue una entrada de dinero, mucha popularidad, y una montaña rusa emocional: risas, lágrimas, traiciones, catarsis en directo. "Estar en la prostitución no es vender tu cuerpo, es hacer cosas por dinero que no quieres hacer. Y yo lo hice", reconoció el pasado 7 de febrero en el programa de Mediaset. Fue un lugar de dolor y aprendizaje, donde Rosa tocó fondo y aprendió a levantarse.