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Rafa Nadal: un año sin títulos, pero con récord de ingresos, estabilidad y gran felicidad familiar


Informalia

Rafa Nadal vivió en 2023 una temporada sin títulos en la pista, pero extremadamente lucrativa en el ámbito empresarial. Retirado del tenis profesional a finales de 2024, el mallorquín logró ingresos extraordinarios gracias a su holding empresarial Aspemir, que alcanzó unas ganancias de 94,1 millones de euros, un 373% más que el año anterior.

Este impresionante crecimiento económico se debió en gran parte a la venta de una participación en su prestigiosa Rafa Nadal Academy, ubicada en su ciudad natal, Manacor.

Más allá del éxito empresarial y financiero, Nadal atraviesa un momento personal de gran estabilidad y felicidad, disfrutando de su matrimonio con Mery Perelló y su faceta como padre de un hijo nacido en 2022.

Desde hace años, Nadal ha diversificado sus inversiones con inteligencia y visión de futuro. Su holding Aspemir, dirigido en gran parte por su madre, Ana María Parera, cuenta con más de treinta filiales en sectores tan variados como la hostelería, la promoción inmobiliaria, la energía renovable y las inversiones financieras.

Uno de los movimientos estratégicos más importantes de 2023 fue la venta del 44,9% de Centre Sportiu Manacor, la empresa que gestiona su academia, al fondo de inversión GPF Capital. A través de esta operación, Aspemir segregó el inmueble principal de la academia, que ahora pertenece directamente al holding de Nadal, mientras que la empresa gestionada por GPF pagará un alquiler por su uso durante al menos 25 años.

La Rafa Nadal Academy, inaugurada en 2016, se ha consolidado como un referente mundial en formación deportiva. Con ingresos de 40 millones de euros en 2023, su éxito se basa en una oferta integral que incluye programas de entrenamiento de alta exigencia, un colegio, restaurantes, un hotel de lujo, un spa, un gimnasio y un museo dedicado a la trayectoria del tenista.

Entre sus múltiples inversiones, destaca su participación en el sector hotelero junto a la cadena Meliá con la marca ZEL, así como su sociedad Mabel Capital, junto al empresario Abel Matutes, con la que ha impulsado proyectos inmobiliarios de lujo en Madrid y la Costa del Sol, además de los restaurantes Tatel, que cuentan con presencia internacional.

A lo largo de su carrera profesional, que abarcó más de dos décadas, Nadal acumuló 92 títulos ATP, incluidos 22 torneos de Grand Slam y, entre ellos, 14 en Roland Garros, su torneo fetiche. Sus éxitos deportivos le reportaron unos ingresos de 135 millones de dólares en premios, pero su impacto comercial fue aún mayor: Forbes estima que ha generado más de 550 millones de dólares gracias a contratos de patrocinio con marcas globales como Nike, Kia, Babolat y Telefónica.

A pesar de sus impresionantes cifras económicas, Nadal ha mantenido siempre una gestión prudente de su patrimonio. En 2023, Aspemir registró ingresos de 21,9 millones de euros, un 40% menos que el año anterior, pero destinó la totalidad de sus beneficios a reservas voluntarias, evitando el reparto de dividendos por quinto año consecutivo. Esta estrategia ha permitido fortalecer su holding, cuyo patrimonio alcanzó los 341,5 millones de euros al cierre del ejercicio, un 44% más que en 2022.

Más allá de los negocios, Nadal atraviesa una etapa de plenitud en su vida personal. Casado desde 2019 con Mery Perelló, su amor de toda la vida, el tenista dio la bienvenida a su primer hijo en 2022, un acontecimiento que transformó su perspectiva sobre el retiro y su futuro fuera de las pistas. Aunque su pasión por el tenis sigue intacta, ha dejado claro que su prioridad ahora es su familia.

La llegada de su hijo marcó un cambio en su mentalidad competitiva. "Siempre dije que cuando tuviera una familia, mis prioridades cambiarían", confesó en una entrevista. Su decisión de apartarse gradualmente del circuito profesional respondió, en gran parte, al deseo de pasar más tiempo en casa y disfrutar de la paternidad.

Nadal ha colgado la raqueta a nivel profesional, pero su influencia en el tenis sigue siendo enorme. Su academia no solo es un centro de formación para jóvenes talentos, sino también un punto de encuentro para grandes figuras del deporte. Además, su estrecha relación con el circuito ATP y su admiración por la Copa Davis hacen pensar que su implicación en el mundo del tenis continuará, ya sea como entrenador, embajador o incluso en funciones directivas.

El legado de Nadal va mucho más allá de sus victorias en la pista. Su disciplina, su espíritu de lucha y su humildad han convertido su nombre en sinónimo de excelencia, tanto en el deporte como en los negocios. Con un futuro asegurado financieramente y una vida familiar plena, Nadal demuestra que el éxito no solo se mide en títulos, sino también en la capacidad de reinventarse.