Gente

Tamara Falcó tira de su propia colección secreta en la boda de Alonso Aznar y Renata Collado: "En algún lugar de Mérida"


Informalia

La de Alonso Aznar, el hijo pequeño de José María Aznar y Ana Botella, y la millonaria mexicana Renata Collado ha sido la boda del fin de semana. Tamara Falcó e Íñigo Onieva se encontraban entre los invitados que acompañaron a los novios en el día más especial de sus vidas.

Ha sido este lunes cuando Tamara Falcó ha publicado la primera imagen en la boda de sus amigos, que se celebró en la Hacienda Sac Chich: "En algún lugar de Mérida...", ha escrito la hija de Isabel Preysler junto a una foto con su marido, Íñigo Onieva, y el emoticono de un corazón rojo.

Para esta celebración, la marquesa de Griñón tiró de sus propios diseños, aunque este que lució todavía no está disponible en el catálogo de TFP by Tamara Falcó para Pedro del Hierro. La parte de arriba de este conjunto dos piezas está formada por una blusa de color blanco y estilo boho con escote en pico y manga abullonada. La falda es de color rojo, y su estética voluminosa llega hasta el suelo. Parte de un fajín naranja que le da el toque distintivo al atuendo. Un bolso de mano, firmado por La DoubleJ y valorado en 180 euros, completaba su elección, junto a un brazalete XL acabado en oro de Aurélie Bidermann y pendientes de Leandra Studio. Detrás de su estilismo estaba la estilista Almudena Carnicero.

La boda de Alonso Aznar y Renata Collado

Este sábado se consumó en Mérida, Yucatán, lo que, si no fuera por el amor, podría definirse como un "tratado de libre comercio" entre el linaje Aznar-Botella y una de las fortunas más suculentas de ese México que dice querernos más. Alonso Aznar, ese hijo menor que ha hecho de su discreción un arte —quizás más por necesidad que por virtud—, se ha casado con Renata Collado, una heredera que mezcla en su ADN el poderío de los supermercados Chedraui con el refinado abolengo de la jet-set azteca.

José María Aznar y Ana Botella, los padres y esas figuras que hace décadas decidieron encarnar la España conservadora, sonrieron este sábado entre cactus y tequila de 5.000 pesos la botella (Don Julio 1942), mientras casaban al pequeño de la familia.