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El otro momento durísimo de Belén Rodríguez: la muerte repentina de su hermano Pedro con solo 43 años


Sara Tejada

Belén Rodríguez vive a sus 58 años uno de los momentos más difíciles, tal y como ella misma ha contado, porque le han detectado un cáncer de garganta que le obliga a dejar la televisión temporalmente. Pero la enfermedad no es el único palo durísimo que le ha dado la vida. La veterana periodista, hija de Chari Gómez Miranda, más conocida como doña Adelaida, atravesó el peor año de su existencia entre 2011 y 2012. En febrero de 2011 perdió a su madre y referente, a los 80 años, y en julio de 2012 a uno de sus tres hermanos, Pedro. "Mi otra mitad", como dice ella.

Pedro Rodríguez era director general de la productora Cuarzo, por aquel entonces propiedad de Ana Rosa Quintana, y director de, entre otros programas, El debate de Gran Hermano, donde Belén ha colaborado ininterrumpidamente desde 2004. Tenía 43 años y gozaba de buena salud pero un infarto se lo llevó para siempre de manera repentina, dejando a Belén en la más absoluta de las tristezas. De hecho, tuvo que estar unos meses apartada de la televisión. Le encontraron en su domicilio de Madrid después de no asistir a una reunión importante en la productora y ya no se pudo hacer nada por salvarle.

Pedro Rodríguez era muy querido no solo por su familia. Al entierro del hermano de Belén Rodríguez e hijo de la inolvidable Chari Gómez Miranda en Tres Cantos asistieron todos sus compañeros, desde Manuel Campo Vidal a Jorge Javier Vázquez, Bibiana Fernández, Belén Esteban, Rosa Benito, Amador Mohedano o Jesús Vázquez. Por supuesto su jefa, Ana Rosa Quintana, junto a su marido, además de María Teresa Campos y Terelu, que eran como su familia.

Pedro desarrolló su carrera en el medio audiovisual, al igual que sus padres, doña Adelaida y el también periodista Pedro Rodríguez. Fue director de contenidos de Zebra producciones, pasó por Zeppelin, donde ejerció de productor ejecutivo. Puso en marcha programas como Cuarto milenio y las galas de Inocente Inocente. De ahí que muchos compañeros de profesión se quedaran rotos con esta pérdida. Lógicamente, a Belén le costó muchísimo pasar el duelo: "Es como si tuviera dos vidas, la de antes de mi hermano y después de mi hermano", dijo entonces. Y de hecho, siempre le recuerda. En su cuello es habitual verla lucir un colgante con la letra P, en la que lleva sus cenizas. Lo hizo por recomendación de Carmen y Terelu Campos, por aquel entonces íntimas amigas de la comunicadora.

Ahora, de aquella amistad queda muy poco. Su relación se deterioró cuando trabajaron en Sálvame y aunque se consideraban como una hermana, su amistad nunca ha vuelto a ser la misma. Lo mismo le ha pasado con Kiko Hernández, Matamoros e incluso con Jorge Javier, pero con este último arregló las cosas cuando volvieron a coincidir en los debates de Gran Hermano. Ahora, tras la triste e inesperada noticia de su enfermedad, quizás se acerquen a ella. Cariño y apoyo necesita, dicen sus más íntimos.