Aldama, su ex mujer y la peluquera colombiana: el triángulo que amenaza la continuidad de Pedro Sánchez

Víctor de Aldama y su ex mujer Patricia Ramos se han puesto de moda. Aunque no por las razones de las que a ellos les gustaría presumir en Instagram. En lugar de recibir aplausos por sus vidas de lujo, con Ferraris, Porches, relojes exclusivos y mansiones, ahora acumulan titulares por ser el Dúo Dinámico de las tramas de corrupción que más preocupan en Ferraz y en Moncloa. El problema es que ha entrado en el juego una peluquera colombiana que es novia del comisionista excarcelado y el Dúo Dinámico ahora es un Trío. Las rupturas, los desamores y los despechos y las pasiones casi siempre descubren rendijas, ideales para que se filtren secretos.

El personaje más buscado en Internet

Aldama, de 46 años, se ha convertido en el personaje más buscado en Internet después del terremoto político que ha causado tras tirar de la manta y haber puesto en jaque a Pedro Sánchez y al Gobierno. Horas después de la declaración voluntaria que realizó como investigado ante la Audiencia Nacional, de dos horas de duración, en la que señaló al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, José Luis Ábalos y Koldo García, además de a otros ministros y altos cargos del PSOE, consiguió que el juez Santiago Pedraz le dejara en libertad con medidas cautelares el jueves por la noche. Víctor de Aldama se encontraba en prisión provisional desde el pasado 10 de octubre por un presunto fraude con el IVA de los hidrocarburos, de 182 millones de euros. Pero mes y medio después de estar entre rejas, se rompió. Y cantó.

Aldama, de momento sin pruebas, ha decidido tratar de arrastrar con él a parte del Gobierno y a medio PSOE. Mientras los aludidos ya anuncian querellas para defenderse de las graves acusaciones de quien consideran un nuevo "Pequeño Nicolás", el rostro visible de las tramas que investiga la Audiencia Nacional y la UCO ya advierte: "Si Sánchez quiere pruebas, que no se preocupe que las va a tener". Aldama se ha separado y sale con una peluquera colombiana, según publicó Vozpópuli. Con su mujer Patricia Ramos García, tiene una hija, Martina de 6 años. La ex mujer de Aldama tiene información: también se ha visto salpicada en la trama de las mascarillas, ya que la UCO la considera una pieza clave en el blanqueo de capitales.

Aldama, nuevo antihéroe de un esperpento contemporáneo

Aldama, el hombre al que le gustaba de hacerse fotos con Pedro Sánchez, emerge como el antihéroe de un esperpento contemporáneo que Berlanga no habría querido perderse. Este ostentoso abogado y empresario, de gusto caro y ética líquida, se movía mejor entre las montañas de billetes que en las mesas de interrogatorios de la UCO, porque, tras unas semanas de cárcel, se ha roto y ya no puede cerrar el pico. Echaba de menos el aire, el Ferrari y el salón de peluquería de su nueva novia colombiana.

Aldama es un personaje de Berlanga traído a 2024. Grotesco en sus formas, presenta características que hubieran alimentado guiones sin necesidad de la maestría y las ocurrencias de Rafael Azcona. Cónsul honorario caído en desgracia, ha decidido no irse al abismo solo. Alguien ha dicho que lode Aldama y su ex mujer tiene más tramas que "Juego de Tronos".

Antes de que el juez Pedraz pudiera cerrar el sumario, Víctor ha tirado de la manta con el entusiasmo de un cantante en Eurovisión. El relato incluye contratos ferroviarios en México, comisiones dignas de un jeque saudí y nombres que hacen temblar los pasillos de Moncloa, mientras Pedro Sánchez, ofendido, le llama "personaje" en un tono que oscila entre la indignación moral y la sobremesa de aquel Sálvame que el presidente y su amigo José Pablo quieren recuperar en TVE para distraernos de tanto escándalo.

La vida de Aldama ya era un sainete antes de que la Audiencia Nacional se fijara en él. Su currículum incluye un Ferrari Portofino negro, una mansión en Ciudalcampo y, claro está, una exmujer envuelta en operaciones financieras más sospechosas que el máster de Cristina Cifuentes. Patricia Ramos, la coprotagonista de esta tragicomedia, administraba empresas de nombres tan sugestivos como Martina 2017 Real Estate SL y Deluxe Fortune SL. Mientras tanto, el Porsche Macan GTS del matrimonio, con sus asientos de cuero y su precio de más de 100.000 euros, era un modesto recordatorio de que las comisiones ilegales también tienen su glamour.

Por si el cuadro no estaba lo suficientemente cargado, Víctor ha rehecho su vida sentimental con una peluquera colombiana que, según los rumores, le peina tanto el flequillo como las coartadas. Este cambio de reparto ha dado un toque kitsch a la narrativa, como si Berlanga hubiese decidido meter a Bárbara Rey en La escopeta nacional.

Patricia Ramos, por su parte, no se queda atrás en este concurso de esperpentos. Ha sido señalada por la UCO como clave en el blanqueo de capitales de la trama. La excusa de Patricia ante el juez —"no sabía nada del dinero acumulado en mis cuentas"— habría sido conmovedora si no fuera por el Porsche aparcado en su garaje. Su habilidad para bautizar empresas con nombres familiares (Martina 2017, en honor a su hija) añade un toque de telenovela a la historia. La casa dúplex y las dos plazas de garaje adquiridas con fondos presuntamente fraudulentos son el detalle que termina de perfilar a esta (presunta) Bonnie Parker de las transferencias bancarias.

La peluquería como epicentro del nuevo régimen

Pero el gran giro argumental llega con la peluquera colombiana, cuya identidad permanece en el misterio. Si esto fuera un guion de Berlanga, ella sería el personaje que entra tarde en la película, pero se roba todas las escenas. Sus tijeras, que antaño sólo recortaban flequillos, ahora parecen estar afiladas para cortar los lazos que unen a Víctor con su ex, y eso siempre ayuda a que los secretos se escapen por las rendijas del despecho y la venganza. En las tertulias de café, la peluquera ya es una figura mítica. Mientras tanto, Víctor luce su nuevo look con orgullo, como si el cambio de estilista fuera una metáfora de su reinvención como delator estrella.

En el trasfondo de esta tragicomedia, el régimen de Pedro Sánchez se agita con el nerviosismo de quien teme que el apuntador le haya soplado mal las líneas. "¿De qué nombres hablan?" repiten los portavoces de Moncloa con la cara de quien encuentra un sobre inesperado en el buzón de casa. El presidente, siempre dispuesto a repartir sonrisas y discursos, ahora reparte querellas. "Menuda inventada", ha dicho sobre las acusaciones (sin pruebas) de Aldama. Pero en los pasillos de Ferraz, algunos ministros afinan sus coartadas, conscientes de que, en esta obra, cualquiera puede ser el siguiente en subir al escenario.

íctor de Aldama y Patricia Ramos son por ahora los bufones de esta tragicomedia nacional. Él, con su chulería retórica y su amenaza de presentar pruebas "contundentes". Ella, con su papel de madre abnegada y sus cuentas congeladas. Mientras tanto, España entera observa esta versión moderna de La escopeta nacional con una mezcla de fascinación y repugnancia, preguntándose qué giro argumental nos espera en el próximo capítulo.

Un alto tren de vida: casa en una exclusiva urbanización y coches de lujo

El empresario llevaba un nivel de vida muy alto con todo tipo de comodidades. Víctor de Aldama vivía con su mujer, Patricia Ramos y su hija, Martina, de 6 años, en una espectacular casa en la exclusiva urbanización Ciudalcampo, en Alcobendas, al norte de Madrid, entre los municipios de San Sebastián de los Reyes y Colmenar Viejo. Conducía un Ferrari Portofino negro, propiedad de una compañía que no forma parte del 'caso Koldo' y está arrendado a MTM 180 SL, empresa de la que es titular De Aldama. Abogado y empresario, nació en Madrid en 1978. Fue asesor de Air Europa y presidente del Zamora CF, equipo de fútbol que compró cuando estaba en la ruina. El pasado mes de junio vendió sus acciones a Javier Páez, sobrino del ex presidente del Betis, Manuel Ruiz de Lopera, actual presidente del club.

De Aldama ha estado vinculado al sector inmobiliario, el de las hostelería, la enseñanza, la publicidad o la tecnología, pero también al de servicios médicos, automoción y servicios, entre otros. Trató de hacerse con equipos de fútbol como el Cádiz, Córdoba, Murcia o Xerez. Su empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL registró una facturación récord de 53,1 millones de euros en 2020 tras haber permanecido prácticamente inactiva y sin ingresos los dos años anteriores. En junio de 2021, Víctor de Aldama fue nombrado cónsul honorario de Georgia en Zamora, pero fue cesado el pasado en marzo tras ser imputado. También fue cónsul honorario de España en el estado de Oaxaca, México.

Los Bonnie y Clyde de las transferencias bancarias

En mayo de 2024, Patricia Ramos se presentó ante la Audiencia Nacional para intentar desbloquear dos de sus cuentas bancarias, embargadas desde febrero por orden del juez. En su defensa, Patricia aseguró con voz inocente que "no sabía nada" del dinero acumulado en dichas cuentas, como si las cifras con muchos ceros hubieran aparecido por arte de magia. La excusa no convenció al magistrado, que mantuvo el bloqueo. Eso sí, tuvo el detalle de permitir el pago de gastos corrientes, porque incluso los presuntos corruptos tienen que abonar la factura del gas. Por su parte, Víctor de Aldama, quien parecía destinado a una jubilación tranquila y rodeado de jamón ibérico, ha cambiado, tras unas semanas en la cárcel, las charlas motivacionales por largas sesiones con la fiscalía. Y no precisamente para dar consejos de liderazgo, sino para revelar una lista interminable de nombres vinculados al PSOE, algunos de ellos tan cercanos al Gobierno que han hecho sudar a Pedro Sánchez.

Según aparece en el BORME, la que fuera mujer de Víctor de Aldama, Patricia Ramos, es administradora única y socio único de Martina 2017 Real Estate SL desde octubre de 2017, fue administradora única de Original London SL de octubre de 2015 a junio de 2018, apoderada de Businesscity SL de abril de 2014 a mayo de 2015 y administradora única de Deluxe Fortune SL de septiembre de 2012 a marzo de 2013.

Patricia Ramos también se ha visto salpicada en la trama de las mascarillas

La UCO considera que la ex mujer de Aldama fue clave en el blanqueo de capitales. En el informe aparece que el empresario le habría transferido 730.000 euros de las comisiones obtenidas por las operaciones de Soluciones de Gestión a pareja en ese momento. Un dinero con el que la mujer de Víctor de Aldama habría adquirido una vivienda, dos plazas de garaje y un Porsche Macan. La UCO señala que "partes de esos fondos, provenientes de los contratos de los investigados, se destinaron a la adquisición de una vivienda dúplex y dos plazas de garaje por valor de 417.551 euros", la cual está cerca de Ifema y del Hospital Isabel Zendal. Además, la entonces mujer de Aldama también compró -junto con fondos de la mercantil MTM 180 Capital- uno de los vehículos requisados durante el registro policial, un Porsche Macan GTS, del que Ramos es titular. El precio de este coche en el mercado es de unos 112.272 euros. La UCO también asegura que la mujer de Víctor de Aldama, "habría comprado un inmueble por valor de 2 millones a una sociedad portuguesa" llamada Atmosferaudaz y "titulada por su pareja", y lo habría hecho con la sociedad Martina 2017 Real Estate SL.

Moncloa: "¿De qué nombres hablan?"

Las acusaciones de Víctor han puesto a Moncloa en modo crisis. Desde presidencia, los portavoces han negado todo con la intensidad de quien encuentra una cucaracha en su cocina. Según ellos, Aldama y Ramos no son más que "calumniadores" intentando salvarse de la quema. Sin embargo, los rumores no paran, y varios ministros han pasado la última semana afinando sus coartadas. Por si acaso. La oposición, por supuesto, está disfrutando del espectáculo como si fuera una película de Almodóvar. "El PSOE tiene más tramas que Juego de Tronos", bromeó un líder de la derecha. Pero Moncloa insiste: todo es un complot de dos ex socios que ahora no saben cómo justificar sus mansiones y sus colecciones de Ferraris.

Mientras tanto, Ramos y De Aldama no parecen demasiado incómodos en su nuevo rol como "delatores estrella". No es que les quede otra opción: con la justicia pisándoles los talones y sus cuentas congeladas, su única salida es señalar con el dedo y esperar que alguien más cargue con el marrón. ¿Los próximos pasos? Probablemente, más audiencias, más nombres, y quién sabe, tal vez un contrato para una serie en Netflix. Porque si algo es seguro, es que esta historia tiene todo para ser un éxito de audiencia. De momento, lo único claro es que Víctor y Patricia han dejado de ser los reyes del lujo para convertirse en los bufones de un drama político que promete mantenernos entretenidos durante meses.

Pedro Sánchez le "invitó" al mitin de La Latina porque quería "agradecerle el trabajo"

Aldama aseguró que Pedro Sánchez le "invitó" al mitin de La Latina porque quería "agradecerle el trabajo" en materia de negocios ferroviarios que estaba haciendo en México y que su foto con el presidente del Gobierno "no fue una foto fortuita". Tras la polémica, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se vio obligado a dar la cara y cargó contra Aldama, llamándole "personaje" y "presunto delincuente", además de asegurar que todo es "falso". "Menuda inventada", señaló, además de advertirle que ahora tendrá que demostrar todo lo que ha dicho. Nada más salir de la cárcel de Soto del Real, Víctor de Aldama arremetió contra Pedro Sánchez, le tildó de "mitómano" y señaló que "tiene alzhéimer" ya que su encuentro "no fue fortuito". Además, señaló: "Que no se preocupe el señor Sánchez, que va a tener pruebas de todo lo que se ha dicho".