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Mariah Carey, la ex de Luis Miguel que lleva 30 años forrándose gracias a la Navidad: All I Want is…


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En la memoria colectiva de la Navidad moderna, pocos nombres tienen un lugar tan permanente como el de Mariah Carey. Desde que en 1994 lanzó el icónico All I Want for Christmas Is You, esta canción no solo definió su carrera, sino que se convirtió en un pilar del espíritu navideño contemporáneo. Tres décadas después, la cantante sigue siendo la "reina de la Navidad", forjando una fortuna que parecería ilimitada gracias a este tema.

La historia comienza con Merry Christmas, el álbum en el que All I Want for Christmas Is You era solo una de varias propuestas musicales navideñas. En un movimiento que en su momento parecía arriesgado, Carey rompió con las expectativas de sus fans —acostumbrados a su pop melódico— para adentrarse en un género que pocos artistas contemporáneos exploraban. Pero Carey tenía un instinto infalible. Inspirada por los villancicos clásicos y con una melodía que asegura nació "de repente", compuso lo que sería su mayor legado.

Hoy, el éxito de All I Want for Christmas Is You está respaldado por cifras extraordinarias. Cada diciembre, las reproducciones de la canción generan ingresos estimados en tres millones de euros, y las ganancias totales acumuladas superan los 70 millones de euros, según datos del New York Post. Este flujo constante de ingresos permite a Carey vivir la mayor parte del año prácticamente "descongelada", como a ella misma le gusta bromear, para luego resurgir cada noviembre como la encarnación de la Navidad.

La máquina navideña de Carey

El regreso anual de Mariah Carey es un espectáculo en sí mismo. Este año, que marca el 30 aniversario del lanzamiento de la canción, no fue la excepción. Apenas terminó Halloween, la cantante reapareció con su ya clásico anuncio: "It's time". Con una teatralidad que solo ella domina, abandonó un disfraz de Morticia Addams para enfundarse en el de Mamá Noel. Así, inauguró la temporada navideña con una estrategia comercial perfectamente orquestada.

Su imperio navideño incluye desde giras temáticas, como la esperada Merry Christmas Tour, hasta una línea de productos en su tienda online, Christmas by Mariah Carey. Los fans pueden adquirir desde bolas para el árbol y sudaderas, hasta mantas y trineos hinchables decorados con su imagen. Incluso Mattel relanzó este año la Barbie tributo a Mariah, una muñeca que imita su icónica estética navideña.

Además, Carey ha expandido su influencia al ámbito de la hospitalidad. En colaboración con Virgin Hotels, ha tematizado bares en hoteles de Estados Unidos, ofreciendo su marca de crema irlandesa en entornos diseñados para recrear la portada de su disco navideño. Estos espacios no solo son una extensión de su marca, sino también una oportunidad para que sus seguidores vivan una experiencia inmersiva, con decoraciones ostentosas y cartas dedicadas a la estrella.

Un negocio, pero con deudas

Sin embargo, la vida de lujo de Mariah Carey, con gastos que rondan el millón de euros mensuales, también implica una relación complicada con sus finanzas. Aunque la gira navideña y las ventas de productos son rentables, sus problemas financieros han sido tema recurrente. Pero, como en su música, Carey siempre encuentra una forma de reinventarse.

El fenómeno de Carey, bautizado por The Guardian como "Christmas creep" —la tendencia a adelantar cada vez más las campañas navideñas—, ha sido clave para maximizar su rentabilidad. Más allá de los royalties, su habilidad para diversificar ingresos consolida su posición como una de las artistas más astutas del mundo del entretenimiento.

La reina de todos los tiempos

En el corazón de este éxito está el innegable magnetismo de All I Want for Christmas Is You. Con su mezcla de nostalgia y energía, la canción trasciende generaciones y geografías, garantizando que Mariah Carey siga siendo un nombre recurrente en cada lista de reproducción navideña.

Al final, lo que Mariah quiere para Navidad no es un misterio: su canción. Un tema que, con cada reproducción, cada venta y cada entrada a sus conciertos, sigue llenando su trineo de oro. Tres décadas después, es difícil imaginar una Navidad sin ella, porque Mariah Carey no solo canta sobre la Navidad; es la Navidad misma.