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Amaia, Leire y la crónica de un pulso eterno frente al silencio de LODVG: contradicciones, tuits y un mar de incógnitas

Informalia

La Oreja de Van Gogh emitió este lunes un comunicado para anunciar la marcha de Leire Martínez. La cantante vasca llevaba 17 años encabezando el grupo, pero ahora, según reza el escrito, emprenderá su propio camino. Por el momento, ella no se ha pronunciado al respecto, aunque pocas horas después de conocerse la noticia trascendió que ella no había firmado la misiva del grupo. En su última reaparición, durante un concierto en Zaragoza, ya se percibió que algo no iba bien, pues rompió a llorar poco antes de concluir la actuación, sin dar explicaciones. Mientras tanto, al otro lado está Amaia Montero, que en verano anunció su vuelta a la música. Sus fans piden su regreso a la banda, aunque no hay nada confirmado, como otros muchos misterios que giran en torno a la formación. De hecho, entre tanto revuelo, la relación entre las cantantes es todavía un misterio.

Amaia Montero dejó de trabajar con Pablo Benegas, Álvaro Fuentes, Xabi San Martín y Haritz Garde en el año 2008, cuando anunció su marcha de la Oreja de Van Gogh. En ese tiempo abrazaron el éxito con el lanzamiento de canciones que a día de doy son himnos del pop español, como Rosas, La playa, Puedes contar conmigo o París, y que ya no iban a interpretar juntos. Amaia continuó con su carrera en solitario y la banda fichó a Leire, conocida por su participación en Factor X, para no dejar morir el proyecto. Y, aunque todo podría haber quedado ahí, lo cierto es que en más de una ocasión la de Irún dejó caer que la relación con su sucesora no era la mejor. Luego el discurso cambió, mostrándole su apoyo públicamente. ¿Qué ocurrió?

Aunque Leire nunca respondió directamente a la artista, durante un tiempo sí fue objeto de algunas críticas por parte de Amaia. Este lunes, sin ir más lejos, algunos seguidores de la banda recordaban algunos gestos de la donostiarra. "Amaia siempre atacó a Leire. Recuerdo un vivo que hizo apenas sacaron A las cinco en el Astoria (uno de sus discos). Se reía de todos. De los coros, de ella por cómo cantaba. Diez años después tuvo que reconocer que la había cagado", escribió un usuario en X, antiguo Twitter. En esta misma red social, además, Amaia compartió opiniones que algunos asociaron a Leire. Una de ellas decía: "Hay (personas) absolutamente carentes de personalidad, sumisas, que se dedican a cumplir ordenes bajo el lema del #easyLife, que para mí eso no es vivir es respirar y que horror vivir sin poder ser uno mismo teledirigido y encima ir de todo lo contrario".

De firmar discos a "faltar al respeto"

No obstante, el gesto que más se recuerda sobre las supuestas tensiones entre ambas es el que protagonizó Amaia en a finales de 2020, cuando, tras enterarse de que un seguidor había pedido a Leire que le firmara los discos compuestos por Amaia, esta última estalló. "Impresionante colección en cuanto a la cantidad de material, pero ninguno de los míos está firmado por mí... y eso hace un tanto extraña, por no decir otra cosa, dicha colección", escribió en X, añadiendo un último dardo: "Jamás firmaría un disco que no me correspondiera, por pura honestidad y respeto". Esto generó muchas críticas en su contra, por lo que acabó borrando su cuenta de la plataforma y pasándose a Instagram.

En este espacio justificó sus palabras y, de paso, dejó de seguir al grupo y a Leire. "Me quiero comprar una casa de 28 millones de dólares en Malibú. ¿Creéis que alguien podría convencerla, no sin antes arrodillarse ante ella, por supuesto, e implorarle que firmara todo el papeleo y lo que conlleva dicha transacción?", señaló. Y apuntó: "Ninguna amistad lo es realmente hasta que pasa por una decepción y logra renacer de nuevo... ajustada. Lo demás son quimeras". Que sentía rabia era evidente, pero los motivos no quedaban del todo claros.

Evidentemente, hacer una radiografía de sus tensiones siempre ha sido una tarea difícil teniendo en cuenta que los músicos de la banda nunca han dicho ni pío. El marrón que lo resuelvan ellas. Recordemos unas palabras de Amaia que en ese momento también hicieron sospechar sobre la influencia de sus excompañeros en su adiós: "Quiero pensar que la vida es justa que el tiempo pone a cada uno en su lugar que las caretas tarde o temprano se pudren y se caen y entonces es cuando se ve la verdadera cara y aunque ya vamos tarde no pierdo la esperanza de que ocurra, ese día descansaré y se hará justicia".

El apoyo de Amaia en la distancia

Más tarde, en una entrevista con Risto Mejide, Amaia reconoció que su sucesora estaba cumpliendo con una labor "correcta", ya que no era fácil ocupar su puesto. En otra conversación tuvo muy buenas palabras para Leire. "El otro día me decían: 'tú eres la voz de La Oreja de Van Gogh'. No, no, no. Llevamos ya unos años, Leire lo ha hecho muy bien, le ha echado mucho valor. No creo que fuera nada fácil en ese momento tomar las riendas. Ha trabajado muchísimo. La conocí muy brevemente... al principio. Y en diciembre estuve en un concierto de ellos. Tuve la ocasión de hablar con ella. Hubo buen rollo y a Leire hay que valorarle, totalmente, todo lo bien que lo han hecho. Y que las dos hemos estado ahí. Me gusta eso. Me gusta la unión, el buen rollo, el cariño con los chicos. Vivimos algo absolutamente imborrable". Dicho esto, entre tantos giros y misterios, queda claro que solo ellas saben cuál es la realidad de su relación, por encima de las teorías del público y los comentarios ajenos a la formación.

No obstante, con el paso de los años Amaia se retiró de la música. La artista vivía una época realmente complicada, pues a sus frustraciones en el plano profesional se sumó el escarnio público por sus cambios de peso. En sus últimas actuaciones se subió al escenario bajo los efectos de las sustancias, y en 2022 un mensaje en redes donde se cuestionaba el sentido de su propia vida potenció el malestar de su entorno. A sus 46 años ingresó en la Clínica Universitaria de Navarra, y este verano, tras meses apartada del ojo público, cantó en el Bernabéu con Karol G. No solo estaba recuperada, sino que además se sentía con ganas de volver a la música. Ella misma lo confirmó, matizando, eso sí, que estaba sumergida en proyectos personales que no tenían que ver con La Oreja de Van Gogh. Este pasado mes de septiembre, frente a las insistencias del público para que regresara a la banda, Leire contó que le dolía sentirse "ninguneada". Para conocer un desenlace -si lo hay- solo queda esperar.