Los abogados de Daniel Sancho convocan una reunión de emergencia con el reo y sus padres este viernes

La sentencia de cadena perpetua contra Daniel Sancho ha caído como un jarro de agua fría entre sus familiares y sus abogados españoles, que han convocado una reunión de emergencia para este mismo viernes. Tendrá lugar en la cárcel de Koh Samui, en la que el condenado ingresó el pasado 7 de agosto en prisión provisional, y asistirán también sus padres, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, que no se dirigen la palabra.

El escenario para ellos es demoledor y no hay tiempo que perder: el letrado Marcos García Montes, que encabeza la defensa junto con el despacho Chipirrás-Balfagón, tiene un mes para interponer recurso. Aunque ellos se muestran optimistas, los expertos juristas no opinan lo mismo: "En Tailandia es excepcional por no decir insólito que los tribunales de apelación revoquen las sentencias de primeras instancias en este tipo de casos", aseguran.

Por su parte, el abogado español de la familia Arrieta, Juango Ospina, ha explicado: "En Tailandia no se ven con buenos ojos los recursos. La primera apelación es ante una instancia provincial, y ante los mismos cinco magistrados que han condenado a Daniel Sancho a cadena perpetua, lo cual hace casi imposible que prospere. Y en el caso del Supremo, no solo no es probable que prospere sino que se puede dar el caso de que el tribunal superior revoque la pena para peor". Sobre la indemnización que Sancho debe entregar a la familia Arrieta, de 106.000 euros, ha explicado: "Daniel, que sepamos a día de hoy, es insolvente. Esperamos que el día de mañana no lo sea y poder embargarle".

La apelación a la sentencia ocupará el primer orden del día en la reunión del viernes, convocada de urgencia, pero no será el único. La defensa de Daniel ha solicitado al juez que cancele el traslado del reo a una prisión de mayor seguridad y que el español continúe en Samui mientras el proceso sigue su curso y la sentencia sea firme en última instancia. Daniel ingresó en esta cárcel el pasado 7 de agosto. Ocupa un espacio del área hospitalaria, comparte celda con otros dos presos de confianza y duerme en el suelo con una colchoneta; practica deporte, lee y está bien alimentado. Unas condiciones muy distintas a las que le esperan en Surat Tani o Bang Kwang, ambas catalogadas como dos de las cárceles más peligrosas y duras del mundo.