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El padrino de Ángel Cristo: la verdad de sus fotos en Ibiza y su hoja de ruta para forrarse


Sara Tejada

Hace unos meses Ángel Cristo Junior se prestó a una estrategia perfectamente programada para convertirse en un personaje muy cotizado y participar en Supervivientes, una participación que fue adelantada por Informalia. Tenía todos los ingredientes para ser famoso de portada lo bastante cotizado como para vivir de ello y como para convertir en famoso a quien toque con su varita, por ejemplo, a su novia. Ángel Cristo tiene pedigrí, madre, padre, amante real de la madre y por supuesto tiene padrino, o sea, representante.

El hijo del domador decidió romper su anonimato y sentarse en el plató de De Viernes para ganar dinero y algo más: arremeter duramente contra su madre, Bárbara Rey, supuestamente por sentirse "dolido y traicionado", y contar su versión sobre los encuentros entre el rey emérito y la vedette, de los que, según cuenta, no solo fue testigo sino autor material de los trabajos fotográficos de alto voltaje. Pero la más importante motivación del hijo del domador que se llamaba como él para arrastrar su dignidad y la de su madre por los platós era salir del ahogamiento económico en el que se veía envuelto, es decir, ingresar una pequeña fortuna en el menor tiempo posible. Y lo está consiguiendo.

Además de los más de 150.000 euros que se ha embolsado gracias a las tres intervenciones que ha hecho en el programa que presentan Santi Acosta y Beatriz Archidona, su paso por Supervivientes le ha reportado una suma de alrededor de euros 15.000 euros semanales, lo que añade en torno a unos ingresos aproximados de otros 150.000 euros, a lo que habría que sumar las entrevistas de Ana Herminia, su novia. Pero es que nada más poner un pie en España, Ángel Cristo Jr. y su chica se han fabricado un posado robado en Lecturas por el que también han cobrado un buen puñado de euros.

Y cuando hablamos de posado o robado pactado es con conocimiento de causa. Porque lo curioso del asunto es que la persona que está detrás de esas imágenes no es ni más ni menos que su propio representante. Hablamos de la persona que les negocia sus entrevistas en televisión y en las revistas, el mismo que les ha organizado el reportaje y ha comercializado esas fotografías.

El hijo de Bárbara Rey y el domador de leones más importante que ha tenido España cuenta con un representante de lujo: Álvaro García-Pelayo, hermano de Paloma García Pelayo, marido de Sandra Aladro y dueño de una importante productora y de la agencia de noticias y paparazzis Gtres. Esa agencia ha sido la encargada de hacer el reportaje que esta semana se ha publicado de Ángel Cristo y Ana Herminia en Ibiza. Es decir, que todo queda en casa. Ellos posan, él hace las fotos, las venden y todos ganan. Ángela Portero, ex de García Pelayo, lo comentará en DeViernes, Paloma García Pelayo en Antena 3 y Sandra Aladro en los otros programas de Telecinco. Nos dicen que las fotos no han sido baratas y que tampoco serán las últimas.

Ángel y Ana Herminia ya han confirmado que planean una nueva boda en España. Por supuesto, habrá exclusiva y ya está colocada. Y es que el objetivo es claro: ganar dinero para poder vivir. Ángel Cristo lo ha pasado muy mal los últimos años y ha encontrado en la tele la solución, aunque eso suponga la destrucción de su madre. Que tampoco es que tenga la piel muy fina ni sea reacia a vender cositas de su vida.

Ángel Cristo Jr sabe que está en su momento y no lo quiere desaprovechar. Está dispuesto a hacer cualquier cosa que genere ingresos. Se va a dejar aconsejar por la persona que le está llevando su presencia en los medios y va a exprimirlo hasta que su vida y lo que le rodea despierte interés y si no lo despierta se fabricarán o propiciarán nuevas tramas. Lo siguiente está escrito: seguirá castigando a su madre y atacándola al igual que a su hermana porque eso le asegura una silla en los platós de televisión, luego se casará y quién sabe si vendrán más miembros a la que fue gran familia del circo. Eso se cotizaría bien alto. Con esto se aseguraría otros considerables ingresos.