Cómo preparar colágeno natural en casa con yema de huevo y semillas de ajonjolí

El colágeno es una proteína esencial para la salud de la piel y las articulaciones. Su función principal es proporcionar firmeza y elasticidad a los tejidos, ayudando a prevenir la aparición de arrugas y la flacidez. Entre sus funciones más importantes destacan, además de las mencionadas, el fortalecimiento de los huesos, conseguir unas uñas y cabello fuertes y mantener en forma los tejidos conectivos (tendones, ligamentos, etc).

Esta proteína se encuentra en los cartílagos y en otros tejidos conjuntivos proporcionando beneficios a tu cuerpo, según ha informado el Instituto nacional de Cáncer de estados Unidos. Debido a su popularidad, en los últimos años los mercados farmacéuticos han proporcionado la venta de productos con colágeno mediante suplementos alimenticios, pero en la actualidad se pueden conseguir estos productos de manera natural sin tener que recurrir a productos procesados y de una manera mucho más sencilla de la que parece.

Qué necesitas para hacer una mascarilla casera de colágeno

La mejor manera de conseguir colágeno en tu cuerpo es mediante un caldo de huesos, gracias a que contiene colágeno de origen natural. Las patas de pollo es uno de los alimentos que más contiene colágeno.

Aunque si lo que quieres es hacerte una mascarilla natural, vas a tener que hacerlo con otro procedimiento. Es una opción muy sencilla y que te ayudará a mejorar la salud de tu piel.

Para hacerla necesitarás una yema de huevo y semillas de ajonjolí. Ambos productos contienen nutrientes que favorecen la producción de la proteína mejorando la elasticidad de la piel.

Para su preparación, en primer lugar hay que triturar las semillas de ajonjoní hasta que se conviertan en polvo. Mas tarde, coge otro recipiente y junta la yema de huevo batida con las semillas. Por último, añádele una cucharadita de miel y remueve hasta que la mezcla sea totalmente homogénea.

A la hora de aplicarlo, la cara debe estar limpia. Deposita esta mezcla en tu rostro dando leves masajes y déjala reposar durante unos minutos. Pasado el tiempo, aclara la cara con agua. Esta mascarilla ayuda a nutrir la piel en profundidad, promoviendo su firmeza y reduciendo la aparición de arrugas.

Qué alimentos son ricos en colágenos

Además de esta mascarilla natural, es bueno tomar alimentos que contengan esta proteína. Entre los más recomendados se encuentra la carne, las vísceras y la gelatina.

La carne trae consigo gran cantidad de colágeno. Donde mayor abundancia hay es en los cortes más duros como son la pierna, las patas y la espaldilla.

Las vísceras, como el hígado y el corazón, son altas en está proteína también. Además la gelatina se obtiene del colágeno animal proporcionado elasticidad a la piel y fortaleciendo los tejidos conectivos.

Los especialistas recomiendan incorporar estos hábitos a la rutina habitual para proporcionar un bienestar general a todo el cuerpo.