Estas son las frutas que puedes guardar en la nevera durante el verano

La subida de temperaturas trae consigo un cambio de los hábitos en nuestros hogares. El primero, como es lógico, es el cambio de armario. Por fin dejamos guardados en el arcón el abrigo, los jerséis y las botas, y desempolvamos las prendas de manga corta, ligeras y cómodas.

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Pero el verano también provoca que cambiemos nuestras dietas de alimentación. Mientras que en el invierno optamos por platos de cuchara para entrar en calor, lo mejor que podemos hacer en verano es apostar por ensaladas, sopas frías o piezas de fruta.

Sin embargo, las temperaturas más altas obligan a poner atención a la conservación de los alimentos frescos, pues los ambientes cálidos aceleran el proceso de putrefacción y tienden a echarse a perder más rápido, lo que conlleva un desembolso económico mayor.

Aguacates, plátanos y tomates, mejor fuera de la nevera

Esto ocurre con las carnes, el pescado, los huevos y las frutas, uno de los alimentos más consumidos en la época estival debido a que el 91% de su composición es agua, tal y como estima la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

En este sentido, siempre nos surge la duda sobre qué frutas tenemos que meterlas en la nevera y cuáles no. Porque no a todas les sienta bien el frío. Pero ojo, que esto no significa que se vayan a estropear, sino que las bajas temperaturas pueden provocar cambios en la textura de las piezas.

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Así pues, las frutas que puedes meter en el frigorífico son: manzanas, cerezas, grosellas, uvas, kiwis, nectarinas, melocotones, peras, caquis, fresas y frambuesas. Por el contrario, mejor dejar fuera aguacates, plátanos, mangos, tomates, piñas o frutas tropicales como la papaya.