Casas Reales
El príncipe Moulay Hassan de Marruecos 'toma' la playa de Ceuta tras informar a la Guardia Civil
- El joven príncipe heredero, de 21 años, se desplazaba escoltado por un grupo de motos de agua
- Por qué Bardem y otros gritan ahora a favor del Sáhara y callaron cuando Pedro Sánchez les traicionó con Mohamed VI
Lucas del Barco
La tarde del martes en la playa del Chorrillo, en Ceuta, se vio interrumpida por una imagen poco habitual: el príncipe Moulay Hasan de Marruecos, heredero al trono alauí, navegaba por aguas del Estrecho de Gibraltar a bordo de una embarcación de recreo, rodeado de un dispositivo de seguridad marítimo que no pasó inadvertido a bañistas y curiosos. Muchos sacaron sus teléfonos móviles para inmortalizar el momento, que rápidamente circuló por redes sociales.
El joven príncipe heredero, de 21 años, se desplazaba escoltado por un grupo de motos de agua que formaban un anillo protector alrededor de su lancha. A diferencia de episodios anteriores con su padre, el rey Mohamed VI, la Guardia Civil estaba informada de la travesía, lo que permitió que la escena se desarrollara sin incidentes ni tensiones diplomáticas.
La visita marítima del heredero al trono evocó recuerdos de anteriores avistamientos en la zona. En agosto de 2014, un episodio similar protagonizado por el rey de Marruecos derivó en una situación delicada: agentes del servicio marítimo de la Guardia Civil intentaron identificar la embarcación en la que viajaba el monarca, a unas dos millas de Punta Almina, lo que provocó el enfado de la comitiva real. El malestar llegó a tal nivel que se abrió entonces una cadena de contactos diplomáticos para resolver la incomodidad generada por lo que Rabat consideró una falta de deferencia.
El rey volvió a dejarse ver en las costas cercanas a Ceuta en 2020, cuando un vídeo grabado desde tierra firme mostró a Mohamed VI a bordo de una lancha, igualmente escoltado por motos de agua. En aquella ocasión, la imagen del monarca siendo recibido entre aplausos y vítores se viralizó rápidamente en redes sociales.
Un heredero en formación
Moulay Hasan es percibido en Marruecos como un príncipe preparado, disciplinado y con un carácter marcado por la sobriedad. Desde niño ha acompañado a su padre en actos oficiales y, antes de cumplir los 10 años, ya había presidido ceremonias en solitario. Su imagen solemne contrastaba con su corta estatura infantil, lo que le valió la atención de la prensa internacional.
Su comportamiento en público también ha dejado gestos que lo definen. En 2016, con apenas 13 años, se hizo viral un vídeo en el que rechazaba que varios militares besaran su mano, un gesto que fue interpretado como señal de modernidad. Más recientemente, ya como adulto, captó titulares al apartar con firmeza a un ministro que caminaba por delante de él en un acto oficial.
Actualmente cursa Ciencias Económicas y Sociales en la Facultad de Gobernanza de la Universidad Politécnica Mohamed VI. Educado desde pequeño en el palacio real junto a un reducido grupo de compañeros, ha mostrado interés por el deporte y la aviación: es aficionado al fútbol y seguidor del Barcelona de Lamine Yamal. El delantero español nació el 13 de julio de 2007 en Esplugas de Llobregat, pero es hijo Mounir Nasraoui, un pintor de edificios de Larache, Marruecos.
El heredero marroquí practica equitación y disfruta del baloncesto. En 2018, recibió un jet privado Gulfstream G650, valorado en más de 60 millones de euros, lo que muestra del nivel de recursos con los que cuenta la monarquía alauí.
Lujo frente a austeridad europea
A diferencia de las casas reales europeas, que en los últimos años han tratado de proyectar una imagen de cercanía y austeridad, en Marruecos el boato sigue marcando el ritmo de la vida palaciega. Moulay Hasan ya disponía de varios automóviles de alta gama antes de tener edad legal para conducir en su país, y su padre, el rey Mohamed VI, figura en las listas de la revista Forbes con una fortuna estimada en 5.400 millones de euros.
La travesía de Moulay Hasan en aguas próximas a Ceuta podría interpretarse en clave simbólica. La ciudad autónoma es española desde el siglo XIII, y antes fue romana, bizantina o visigoda. Marruecos existe como estado independiente desde 1956.
Aun así, los alauitas reivindican tanto Ceuta como Melilla. Las ciudades autonómicas soportan una fuerte presión migratoria por su posición geográfica y su cercanía con Marruecos, lo que convierte cualquier movimiento de la familia real alauí en la zona en un acontecimiento cargado de significado político. Sin embargo, en esta ocasión, la presencia del príncipe se desarrolló sin sobresaltos, en un tono casi veraniego y con la colaboración de las fuerzas de seguridad españolas.
El joven heredero es casi un desconocido para gran parte del público europeo. Esta aparición navegando con discreción por aguas de gran sensibilidad política proyecta en cierta medida la figura de un futuro monarca en formación pero sin renunciar a las reivindicaciones en el su padre es el jefe del Estado.