Leonor, ante su estreno en las competiciones de vela este verano en Palma tras su paso por la Armada

El pasado 1 de julio publicábamos una noticia con este titular: El debut de Leonor en las regatas de Palma este verano: ¿competirá con su padre Felipe VI en la Copa del Rey de Vela?, nos preguntábamos. En ese artículo apuntábamos a que Leonor se estrenaría en la Women's Cup, en la bahía de Palma, a los 19 años, después de haber pasado seis meses de su instrucción militar en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano

Explicábamos que había algunas incógnitas y cierto suspense en la Copa del Rey de Vela-Mapfre, que comienza en Palma el próximo 28 de julio. ¿Competirá la princesa Leonor junto a su padre, el Rey, en el Aifos, el barco de la Armada, o se subirá a alguna de las 14 embarcaciones con tripulación exclusivamente femenina, en las que seguramente navegará alguna guardiamarina del Juan Sebastián de Elcano?

Desde la organización despejaban dudas: "La princesa no navegará con su padre por razones de seguridad. Don Felipe nunca lo hizo en el Bribón de don Juan Carlos, porque no pueden ni deben ir juntos el Rey y el heredero, en este caso, la Princesa". Leonor se estrenaría en la Women's Cup, en la bahía de Palma, a los 19 años, después de haber pasado seis meses de su instrucción militar en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano, y de conocer bien el mar y cómo desenvolverse en él. A diferencia de su abuelo, Juan Carlos I; de su padre, Felipe VI; de sus tías, las infantas Elena y Cristina; y de sus primos Urdangarin, las hijas de Felipe y Letizia nunca asistieron a la Escuela de Vela de Palma Nova ni siguieron la Copa del Rey desde otras embarcaciones.

Ahora es el momento. Leonor ya es una profesional, y todo indica que el barco adecuado para su esperado estreno náutico en Mallorca es el del Consejo Superior del Ministerio de Defensa, al mando del cual se encuentran integrantes del cuerpo médico militar de Melilla. Además de las mujeres que compiten en esta Women's Cup, hay más de 100 mujeres repartidas entre los barcos que participan en la Copa del Rey.

Este año, el calendario real durante la Semana Náutica de Palma ha variado respecto a otras ediciones. Toda la actividad de los Reyes y sus hijas se concentrará en los días posteriores al final de la regata. El lunes 29 de julio, la sociedad balear tiene una cita con los Reyes y doña Sofía para el tradicional besamanos, que últimamente se celebra en los jardines del Palacio de Marivent.

El 3 de agosto, se celebrará la gala del Atlàntida Film Fest, una cita cinematográfica a la que Letizia nunca falta, y que este año contará con una estrella internacional cuyo nombre se conocerá este jueves. El año pasado fue Michael Douglas, y el anterior, la actriz francesa Isabelle Huppert.

Por último, el martes 5 de agosto tendrá lugar el posado oficial de toda la Familia Real, conocido popularmente como el "agroposado", ya que suelen elegir una finca o paraje del interior de la isla para mostrar las bellezas del lugar. En definitiva, muchos y diversos escenarios para los Reyes y sus hijas durante su próxima estancia en la isla, que este año será algo más extensa de lo habitual, un detalle que la ciudadanía mallorquina agradece y reclama desde hace tiempo.

La Armada la espera con tres barcos a su disposición

La expectación es máxima por tanto en el Real Club Náutico de Palma. Todas las miradas apuntan a la princesa Leonor y a la posibilidad de que debute en competición náutica pero Zarzuela no ha confirmado su participación. Informalia lanzó el interrogante de si Leonor podría unirse a alguna de las tripulaciones militares que competirán en la 43ª edición de la Copa del Rey Mapfre. La heredera, que ha pasado los últimos cinco meses en el mar como guardiamarina, podría haber descubierto una nueva pasión durante su paso por el buque escuela Juan Sebastián de Elcano y la fragata Blas de Lezo. Si decide probar suerte en regata, la Armada Española ya le ha hecho hueco: tres veleros estarían encantados de contar con ella como tripulante, según publica El Debate.

El primero de los barcos disponibles es el Regulus I, de la Comisión Naval de Regatas de Cartagena, capitaneado por el joven oficial Francisco Javier Pavón. La segunda opción sería el Regulus VII, de la base de Cádiz, patroneado por Carlos Supervielle. Ambas embarcaciones cuentan con marineros formados en competición y son habituales en este tipo de pruebas. La tercera alternativa abre una posibilidad histórica: unirse a la tripulación femenina militar que, por primera vez, representará a la Armada en la Women's Cup. El velero será liderado por la médico militar melillense Esther Gómez Díez de la Cortina y estará compuesto exclusivamente por mujeres militares. Sería, sin duda, una declaración de intenciones de la futura jefa suprema de las Fuerzas Armadas.

Una tradición real con historia

Desde tiempos de Alfonso XIII, la familia real española ha estado estrechamente vinculada al mundo de la vela. Felipe VI no ha faltado a su cita anual con la regata y patronea habitualmente el Aifos, el buque insignia de la Armada en estas competiciones, junto al almirante Jaime Rodríguez-Toubes. Ahora, todo parece indicar que su hija podría continuar con esa tradición. Manu Fraga, director general del Real Club Náutico de Palma, se ha mostrado entusiasmado con la posibilidad de recibir a la princesa Leonor en esta edición: "Sería un orgullo contar con ella en la regata. Su presencia no solo elevaría el perfil del evento, sino que reforzaría el vínculo histórico entre la Casa Real, la Armada y el deporte náutico", ha declarado. Además, Fraga ha querido subrayar el compromiso de la Armada con la formación de nuevos regatistas y con el impulso a la vela femenina: "Este año, la participación de una tripulación íntegramente militar y femenina en la Women's Cup es un paso importante que merece reconocimiento. Refleja valores fundamentales como el esfuerzo, la disciplina y la igualdad".

¿Se subirá o no al barco?

Por el momento, ni desde la Casa del Rey ni desde el entorno de la regata se ha confirmado si la princesa Leonor participará activamente. Sin embargo, los barcos están listos, las tripulaciones la esperan y la vela balear se prepara para lo que podría ser una incorporación histórica a sus aguas.