La fortuna del rey Carlos III crece en 30 millones de libras en un año a pesar de la crisis familiar
Sara Tejada
El año 2024 no ha sido precisamente sencillo para la familia real británica. Los anuncios del diagnóstico de cáncer del rey Carlos III y de Kate Middletonvhan sacudido a la monarquía en un contexto ya complicado por la prolongada tensión con el príncipe Harry. Sin embargo, mientras los titulares se llenaban de incertidumbre sobre la salud del monarca y la princesa de Gales, o los conflictos familiares, en el terreno económico la situación parece ser todo lo contrario. La fortuna personal del rey Carlos III ha experimentado un notable incremento de 30 millones de libras esterlinas (aproximadamente 35 millones de euros) en apenas un año.
Así lo recoge la última edición de la lista de las personas más ricas del Reino Unido publicada por el Sunday Times, donde se detalla que el monarca británico cuenta ahora con una fortuna estimada en 640 millones de libras. Esta cifra no solo lo posiciona muy por delante de figuras mediáticas como David y Victoria Beckham, cuya fortuna conjunta se estima en 500 millones de libras, sino que también lo convierte en el único monarca del mundo incluido en dicho ranking.
Carlos III, quien ascendió al trono en septiembre de 2022 tras el fallecimiento de la reina Isabel II, ha atravesado en estos dos últimos años un periodo especialmente duro. A pesar de su papel como jefe de Estado, ha debido reducir significativamente su agenda oficial mientras continúa recibiendo tratamiento médico, cuyos detalles aún no han sido completamente revelados al público. Aun así, su situación financiera ha seguido un rumbo muy distinto al de su estado de salud. El incremento patrimonial del soberano se atribuye, en gran medida, a la herencia directa recibida tras la muerte de su madre. Entre los activos que componen su fortuna figuran propiedades privadas como las históricas residencias de Sandringham, en Norfolk, y Balmoral, en Escocia. Estas fincas, al ser de propiedad personal y no parte del patrimonio público de la Corona, representan una fuente clave de riqueza para el rey. La mencionada cifra de 640 millones de libras se refiere exclusivamente a su patrimonio privado. No incluye el valor de los bienes y propiedades pertenecientes a la Corona británica, como el Palacio de Buckingham o el Castillo de Windsor, que son gestionados por el Estado y forman parte del llamado "Sovereign Grant", un fondo que financia las actividades oficiales de la monarquía.
Este crecimiento económico ha llamado la atención por producirse en un contexto en el que la monarquía británica no solo ha estado bajo presión mediática, sino que también ha enfrentado llamados a modernizarse, reducir costes y ser más transparente con sus finanzas. A pesar de ello, el rey ha logrado mantener e incluso aumentar su fortuna gracias a una sólida cartera de inversiones y la correcta administración de sus propiedades privadas.
Comparación con la fortuna de la reina Isabel II
En comparación con la fortuna de la reina Isabel II, que en vida se estimaba en una cifra inferior, el avance financiero de Carlos ha sido más que notable. El hecho de que su nombre figure en la lista del Sunday Times refuerza su estatus no solo como jefe de Estado, sino también como una de las figuras más acaudaladas del Reino Unido. La noticia del aumento de su fortuna ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos lo ven como un reflejo de una gestión patrimonial eficaz, otros consideran que podría aumentar la distancia entre la monarquía y una sociedad que atraviesa desafíos