El deseo que el mejor amigo del Papa Francisco no pudo cumplir en las últimas horas del pontífice: "No llegó"

El Papa Francisco falleció este lunes, 21 de abril, a los 88 aoñs y casi un mes después de recibir el alta por parte del equipo médico del Hospital Gemelli de Roma, donde estuvo 38 días ingresado (del 14 de febrero al 23 de marzo) por una neumonía bilateral y otras complicaciones. Este Domingo de Resurrección recibió en el Vaticano al vicepresidente de Estados Unidos, James David Vance.

Horas después de su muerte, ya por la tarde, el Vaticano confirmó la causa de la muerte: un ictus y un colapso cardiocirculatorio irreversible. Este martes, además, ya hemos conocido los detalles de su funeral: será el sábado 26 de abril a las 10.00 horas en la plaza de San Pedro, en el Vaticano.

Las reacciones se han dado en todo el mundo y la muerte del jefe supremo de la Iglesia Católica marca la actualidad informativa. Mariló Montero, en Espejo Público, ha hablado este martes de su conexión con el Sumo Pontífice gracias a un amigo en común. Según la periodista, uno de los más cercanos de Jorge Mario Bergoglio en Argentina.

"Cuando falleció ayer, llamé a su íntimo amigo en Argentina", ha confesado Montero en el plató de Susanna Griso. Los dos recordaron el momento en el que fue elegido Papa en 2013: "Él se fue de Argentina con la maleta para volver y la sorpresa fue cuando lo vieron en el balcón".

Sobre el momento temido de su fallecimiento, Mariló ha explicado. "Y, cuando se vaya, ¿qué vais a hacer?, le pregunté". Y la ex de Carlos Herrera ha contado: "Me dijo que iría a verle cuando le quede un hálito de vida y le acompañaré, bañaré y asearé hasta que se vaya a la casa del Señor de vuelta".

"Y no lo pudo hacer", ha lamentado la periodista. Hay que recordar que tras su ingreso, el Papa experimentó una leve mejoría gracias a la que pudo retomar su agenda. Hasta este mismo Domingo de Resurrección mantuvo su actividad en el Vaticano. Mariló ha dicho también: "Francisco ha comido siempre muy mal, era muy goloso. Indisciplinado. Le decían que si obedecía a los médicos, aguantaría".