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Los Reyes despedirán en Cádiz a Leonor: lo que sabemos del día a día de la vida de la princesa a bordo


Informalia

El sábado 11 de enero, Felipe VI y doña Letizia lo tienen marcado en su agenda de Reyes pero sobre todo en la de padres. Cádiz será testigo de un evento lleno de simbolismo y tradición: la despedida de la princesa Leonor antes de embarcarse en el crucero de instrucción a bordo del bergantín-goleta Juan Sebastián Elcano. El monarca y su mujer, no se sabe sin acompañados de la infanta Sofía, acompañarán a la heredera en este momento lleno de emoción, la emoción de despedir a una hija. La travesía de Leonor a bordo del Juan Sebastián Elcano es mucho más que un paso en su formación militar; es una etapa que refuerza su compromiso con la historia y el futuro de España, al igual que su padre y su abuelo hicieron antes que ella.

No solo es un capítulo clave en su preparación como futura reina, sino también la culminación de un riguroso proceso formativo iniciado en Zaragoza y en la Escuela Naval de Marín, en Pontevedra. Allí, la princesa ha completado un programa intensivo, aunque adaptado a su condición de heredera, que le ha permitido adquirir conocimientos técnicos y habilidades prácticas. Desde navegación costera y astronómica hasta maniobras con simuladores de realidad virtual, Leonor ha demostrado compromiso y dedicación en esta etapa única de su vida.

El Juan Sebastián Elcano, un navío con casi un siglo de historia desde su botadura en 1927, zarpará de Cádiz el 11 de enero con destino a un recorrido que abarcará más de 17.000 millas náuticas en 140 días. Este viaje no solo es una experiencia formativa, sino también una inmersión en los valores y tradiciones de la Armada. Leonor, como cualquier guardiamarina, participará en las tareas diarias, desde guardias nocturnas hasta maniobras y ejercicios físicos, en un entorno diseñado para fortalecer tanto la competencia técnica como la camaradería entre sus tripulantes.

Cada día a bordo comenzará al amanecer, con el toque de diana a las 6:45. Tras el aseo personal y el desayuno, los guardiamarinas asistirán a clases y realizarán prácticas de navegación, astronomía y meteorología, entre otras asignaturas. Las noches también tendrán su cuota de responsabilidad, con guardias distribuidas en turnos de cuatro horas. En ocasiones, se convocarán maniobras generales en las que toda la dotación trabajará en equipo para ajustar el aparejo o virar el barco según las condiciones del viento.

A pesar de su estatus como heredera al trono, Leonor será tratada como una más a bordo del Elcano, según se ha repetido desde la Escuela Naval. Dormirá en un sollado compartido con otras siete guardiamarinas, en un espacio reducido que incluye literas y un baño común. Sin armarios disponibles, tendrá que gestionar (como ya hizo en Zaragoza y en Pontevedra) de manera eficiente su ropa y pertenencias, pero ahora adaptándose a las cambiantes temperaturas en alta mar. La princesa compartirá esta experiencia con otros compañeros de su promoción, entre los que también se encuentran mujeres, como apuntábamos. Su formación estará guiada por instructores de alto nivel, incluyendo destacadas deportistas y oficiales de la Armada, quienes reforzarán los valores de liderazgo y superación en cada etapa del viaje.

El itinerario del Juan Sebastián Elcano llevará a Leonor y al resto de los guardiamarinas a una serie de puertos emblemáticos alrededor del mundo. Desde Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria, cruzarán el Atlántico rumbo a América, visitando ciudades como Salvador de Bahía, Montevideo, Punta Arenas, Valparaíso, y Nueva York, entre otras. Cada escala ofrecerá una oportunidad única para conocer diferentes culturas y reforzar la imagen internacional de España. La llegada de la princesa a cada puerto estará blindada con estrictas medidas de seguridad, aunque el enfoque principal será siempre el aprendizaje y la convivencia. Durante las paradas, los guardiamarinas asistirán a conferencias, actividades deportivas y actos protocolarios que complementarán su formación a bordo.

Juan Carlos I, doña Sofía, las infantas Elena y Cristina y Don Juan despiden a don Felipe a bordo del Juan Sebastián Elcano en enero de 1987

El Juan Sebastián Elcano no es solo un buque escuela; es un símbolo viviente de la tradición naval española. Construido en Cádiz y con una rica historia que incluye la formación de generaciones de oficiales, el barco ha sido escenario de momentos clave para la familia real. Tanto Juan Carlos I como Felipe VI realizaron este mismo crucero durante su juventud, y ahora es el turno de Leonor de continuar este legado. En 1987, la despedida de Felipe VI como príncipe de Asturias fue un evento multitudinario, con la familia real al completo y miles de ciudadanos que acudieron al muelle para presenciar la salida del buque. Se espera que la partida de Leonor despierte un interés similar, marcando otro capítulo en la estrecha relación entre la Corona y la Armada. Quienes conocen a Leonor destacan su entusiasmo y determinación ante este desafío. A pesar de las dificultades inherentes a la vida a bordo, la princesa está plenamente preparada para enfrentarse a la experiencia con valentía. Aunque sus padres, como cualquier familia, puedan sentir cierta preocupación, saben que esta travesía será una oportunidad única para su crecimiento personal y profesional.

El comandante del Elcano, Luis Carreras-Presas, lo resume a la perfección: "El crucero de instrucción no solo forma oficiales, sino también personas que entienden el valor del trabajo en equipo, la resiliencia y el liderazgo". Con una carrera impecable que incluye misiones internacionales y el mando de diversos buques, Carreras-Presas liderará esta expedición con el mismo espíritu que ha guiado al Juan Sebastián Elcano durante casi un siglo.