Casas Reales

Beatriz Cortázar, sobre el reportaje de la biógrafa del emérito a la infanta Elena: "Dejan a Felipe VI a los pies de los caballos"


Beatriz Cortázar

La biógrafa del rey Juan Carlos Laurence Debray no sólo se ha convertido en amiga inseparable del emérito sino que también lo ha conseguido con su primogénita, la Infanta Elena, a quien hace un retrato esta semana en la revista Hola que bien podría colocarse en el centro de la bandeja de dulces de estas Navidades de lo almibarado que resulta.

Rendida a sus pies como antiguamente pasaba con los acólitos de la Corte, Debray nos dibuja una Infanta que ni sacada de los cuentos de Disney. Tanto azúcar puede ser perjudicial para la salud y en este caso dudo que este perfil beneficie a la propia duquesa de Lugo a quien los medios, salvo alguna rara ocasión, han preferido respetar y no hincar el diente a sabiendas de las limitaciones de una mujer que de no ser por el único artículo de la Constitución que se pasa por el forro la igualdad de sexos, tendría que haber sido la heredera a la Corona.

A punto de cumplir 61 años el regalo 'envenenado' que le hacen con este retrato ya se ha convertido en munición para seguir colocando a los Borbón en un escaparate que no les beneficia. "No conoce la pereza ni el abandono. Acude cada mañana a las oficinas de la Fundación Mapfre y va directamente a entrenar a las caballerizas cuando no tiene que acudir a una entrega de premios… No sé como soporta ese ritmo y, más aún, lo hace de buen humor… Ella sabe que su simple presencia ayuda, pero no lo hace para atraer la atención mediática, lo hace por pura empatía y devoción…", escribe la biógrafa de Juan Carlos cuyo libro no se sabe cuando saldrá a la venta ya que de momento se ha quedado en 'stand by' por la que se podría armar.

Estaría bien recordar a la autora o cercanos que el hecho de que una mujer de 61 años en España acuda a su trabajo cada día es lo que corresponde y que luego se vaya a montar a caballo es lo que muy pocos, salvo que sea una Infanta, pueden hacer a diario. También que los miembros de la Familia cuando acuden a actos institucionales tienen una paga por cada evento y cuando lo hacen representando a la Fundación en la que trabajan forma parte de sus obligaciones.

Luego están los compromisos de amigos o cercanos, pero eso forma parte de la voluntad de cada uno. En este ensalzamiento de Elena de Borbón también hay loa a su físico y a su cuerpo de atleta "que muchos envidian". Creo que no hay que incidir en según que cosas y por eso paso por alto los gustos de cada cual pero no la bofetada que le propinan al Rey Felipe a quien dejan a los pies de los caballos por haber reorganizado la estructura de la Casa Real. ¿Imaginaba que un día su hermano la excluiría a ella y a su hermana (Cristina) del lugar donde creció? Fue como cortarla brutalmente de su destino…

Habla de su hermano como "el rey", lo que sugiere que él es el jefe, "absorbido por sus obligaciones en detrimento de aspectos más personales", añade. Lo que dice es una bofetada con mano abierta al Monarca a quien pintan como el hermano frío que no le tiembla el pulso a la hora de eliminar a sus familiares. Estaría bien un recordatorio de lo que los Urdangarin hicieron en detrimento de la Corona, de los escándalos de don Juan Carlos y no sólo por asuntos de faldas sino por comisiones millonarias y de cómo hasta había una empresa a nombre de Elena que rápidamente dieron de baja una vez saltaron todos estos casos e hicieron tambalear la Institución. Sino coge el testigo Felipe y lanza las nuevas normas de transparencia y deja la Familia Real reducida al mínimo igual había muy poco que escribir de los Borbón al menos en el plano oficial.

Como postre y ya en fase de hiperglucemia la biógrafa del ala exiliada de los Borbón nos da la primicia de que Elena pasará el Año Nuevo con su padre en Abu Dabi (¡¡¡un esfuerzo que hace siempre que puede aunque sea por tres días!!!) y remata con otra loa a sus hijos Felipe Juan Froilán y Victoria Federica que prefiero pasar por alto no sin aclarar que doña Elena todavía manda tarjetas de felicitación en lugar de whatshapps. Lo dicho: creo que hay elogios que sólo perjudican y silencios que ayudan no imaginan cuánto.