Cuando Carlos III reúne a su familia por Navidad pero excluye a Harry y Meghan: ¿el fin de la 'era Sandringham'?

La Navidad es un tiempo de reunión para los Windsor. Carlos III sigue la estela de su madre, la reina Isabel, que convocaba a su familia en Sandringham, en el condado de Norfolk, en Inglaterra. El cónclave se citaba en esta gran residencia de campo que la reina adoraba. Durante años, Isabel se trasladó hasta allí en tren. Era mítica y tradicional como las castañas asadas por Navidad, la imagen de la monarca en la estación de Londres de Kings'Cross con su abrigo y su bolso. Desde allí se desplazaba hasta King's Lynn y desde allí, a casa. Aquella fotografía cambió. La Reina sustituyó el tren por el helicóptero.

Ha recogido el testigo de esta tradición de Sandringham su hijo, Carlos III, quien como anfitrión y cabeza de familia ha convocado a los Windsor en una despedida de este año difícil y "brutal", como dijo su hijo Guillermo en alusión a la enfermedad de cáncer de Kate Middleton.

Sincronizado en el tiempo, el monarca, de 76, también se ha enfrentado a un diagnóstico de cáncer. Unas circunstancias personales que allanaron el terreno para que Harry y Carlos se acercaran y encontraron un espacio de diálogo. El duque de Sussex voló a Londres desde Los Ángeles horas después de que la Buckingham hiciera pública la enfermedad del soberano. Fue a principios de febrero. Padre e hijo se fundieron en un abrazo. Mantuvieron un encuentro de 40 minutos, fugaz, rápido y secreto. Después, Harry voló de regreso a su casa de Montecito. Esa fue la última vez que se vieron. O sea que si hubo un acercamiento fue un paso breve.

El año ha pasado y a las puertas de la Navidad ni Harry ni Meghan están convocados al cónclave navideño en su querida finca del condado Norfolk. Los duques, que no han sido invitados, pasarán las fiestas en su hogar de Montecito. Así lo ha publicado People, que detalla que ni han recibido invitación ni se les espera por Nochebuena.

Este desaire responde a una relaciones congeladas que vienen de lejos. Tampoco los Sussex estuvieron presentes en el Trooping The Color, que homenajea al Rey por su cumpleaños. Este desfile, en junio, supuso para Kate su primera y esperadísima reaparición oficial desde que anunció al mundo que padecía cáncer.