Casas Reales

El beso de la infanta Elena a su madre en la semana más difícil de doña Sofía: su templanza delante de los focos


Ana Gómez Viñas

Han sido unos segundos tan solo. Doña Sofía sale del coche y se da la vuelta para saludar. Su hija Elena recibe a la reina emérita en pleno centro de Madrid. Ha sido este martes 8 por la mañana en la entrega de los Premios Sociales de la Fundación Mapfre, que se han celebrado en el Real Casino.

Del gesto firme, determinante y serio que vimos ayer en Torrejón de Ardoz, en Madrid, a un nuevo rictus de doña Sofía. La reina emérita ha reaparecido delante de las cámaras con templanza y resiliencia. Con fortaleza y energía. Así ha asistido a su segundo acto de agenda en una semana de máxima tensión informativa por los interminables audios de don Juan Carlos y Barbara Rey. Este compromiso, de la Fundación Mapfre, le ha permitido cobijarse en el beso de su hija Elena, directora de Proyectos Sociales y Culturales de la entidad.

Desde su salida del coche a la entrada de la puerta del casino madrileño, la reina emérita ha recorrido varios metros. Los vecinos y turistas, que se encontraban por detrás del vehículo, grababan el momento con sus móviles. En ese momento, la madre de don Felipe se ha girado sobre sí misma para saludar a la gente y mostrar su agradecimiento. Sonreía.

Los medios acreditados, desde el punto en el que se encontraban apostados, han lanzado algunas preguntas al aire para doña Sofía, como "¿qué le parecen los audios?". La esposa de Juan Carlos I, profesional y con el ánimo fuerte, ha mantenido silencio y su paso firme. Después, ha recibido el saludo de su hija, la infanta Elena.